Las turbulencias financieras

El FMI afirma que España no tiene otra alternativa que la austeridad

Un hombre cubierto de sangre en los actos de protesta de Atenas.

Un hombre cubierto de sangre en los actos de protesta de Atenas.

ELISEO OLIVERAS
BRUSELAS

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) subrayó ayer que España «no tiene otra alternativa» que proseguir con la política de austeridad y de ajustes presupuestarios «para evitar una espiral de pérdida de confianza» de los inversores y de los mercados financieros en su deuda pública. No obstante, el organismo, advirtió a la Unión Europea (UE) que no se excediera con la política de ajustes en el actual contexto de debilidad económica y que los países que cuentan con una posición presupuestaria más saneada o con más confianza de los mercados deberían contribuir a estimular el crecimiento.

El FMI prevé un crecimiento económico muy débil en la zona euro para el 2012 (1,1%), pero «no puede excluirse una recesión» si la situación empeora o un exceso de austeridad estrangula la economía, indicó el director para Europa del organismo, Antonio Borges, al presentar el informe «Perspectivas Económicas para Europa». Por ello, «hay que cambiar las políticas económicas», recomendó.

Al BCE, el FMI le pide que mantenga una política de tipos de interés «acomodaticia» y que se comprometa explícitamente a comprar «durante el tiempo que sea necesario» deuda pública de los países de la zona euro sometidos a ataques especulativos, como España o Italia. Borges indicó que el FMI no puede intervenir para comprar deuda pública de los países en dificultades y que la ayuda de la institución se canaliza a través de préstamos y garantías.

RECOMENDACIONES / El organismo insistió en que «los países europeos que históricamente tienen acceso a financiación a bajos tipos de interés deberían considerar retrasar una parte de sus objetivos de consolidación presupuestaria» para evitar un frenazo económico excesivo, en una referencia implícita a Alemania para que actúe de motor europeo. «La búsqueda de objetivos cifrados en materia de déficit no debe realizarse a costa del riesgo de una mayor contracción económica generalizada», advierte el informe.

A España, el FMI le augura un débil crecimiento del 0,8% este año y del 1,1% en el 2012, debido a que «el mayor coste de la deuda pública, los ajustes presupuestarios y el incremento de tensiones en el sector bancario actuarán como lastre en una coyuntura de una actividad ya débil». La deuda pública española, pronostica el organismo, seguirá sufriendo de una penalización significativa respecto al bono de referencia alemán durante los próximos años.

El FMI recomienda a España en su informe que prosiga las reformas laborales para reducir el elevado nivel paro, que mejore la educación y que reoriente su actividad económica hacia la productos con más innovación y tecnología, porque el modelo que impulsó el crecimiento en las pasadas décadas ya no funciona en el actual mundo globalizado.

CRISIS GRIEGA / La zona euro, insistió el FMI, debe resolver sin más demoras su crisis de la deuda pública y recapitalizar sus bancos para reforzar su solidez frente al impacto negativo de esa crisis. El FMI considera además que el segundo plan de rescate de Grecia, acordado el pasado 21 de julio, debería reexaminarse para que «se concentre más sobre la sostenibilidad de la deuda» a largo plazo y sobre el «relanzamiento del crecimiento económico» en el país, señaló Borges.

La cancillera alemana, Angela Merkel, también dejó la puerta abierta a una revisión de ese plan de rescate de Grecia tras reunirse con la Comisión Europea y con su presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en Bruselas. Merkel insinuó que los bancos y acreedores privados tengan que asumir una quita superior de la deuda griega a la pactada en julio. La cancillera indicó que la situación había empeorado y que debía verificarse si la deuda griega era o no sostenible a largo plazo. «Hay que dar a Grecia la posibilidad de restablecerse», señaló Merkel. La decisión se adoptará en función del informe de latroikaformada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI que negocian en Atenas con el Gobierno griego, añadió.

Merkel apoyó asimismo una recapitalización de la banca europea «si se demuestra» que necesita más capital para resistir la crisis de la deuda pública. Esa recapitalización, precisó, deberá ser prioritariamente con fondos privados y sólo se podrá recurrir al fondo de rescate europeo en el caso de países que no tengan capacidad para ello.