CONFLICTO LABORAL
El fiscal pide el desalojo de los subcontratados de Movistar del local de la plaza de Catalunya
"Estaremos hasta que vengan a negociar o hasta que la policía nos saque", afirma un portavoz de los técnicos en huelga
JESÚS G. ALBALAT / SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA
El fiscal, a instancias de Telefónica, ha pedido que se desaloje el edificio del Mobile World Centre, en la plaza de Catalunya de Barcelona, que ha sido ocupado este sábado por técnicos subcontratados por Movistar en huelga. Según un escrito del ministerio fiscal al Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona, la petición de la empresa "está plenamente justificada", por considerarlo un delito de allanamiento de establecimiento abierto al público. La ocupación, añade el fiscal, se ha realizado "de manera violenta", ya que se ha agradido a vigilantes de seguridad del establecimiento.
Hacia las 11.15 horas, los ocupantes han colocado dos furgonetas en la puerta y han accedido al interior del edificio unas 50 personas, que han bloqueado las puertas de acceso, momento en el que han sido agredidos los vigilantes, según el fiscal. Posteriormente, se han sumado a la ocupación unas 150 o 200 personas, obligando a los responsables del local a su cierre. Según ha informado una portavoz de Telefónica a Europa Press, un guardia de seguridad ha sufrido un corte en la cabeza y ha sido atendido por el SEM y otro ha sido trasladado a la mutua.
EN HUELGA DESDE EL 7 DE ABRIL
Los técnicos subcontratados por Movistar, en huelga indefinida desde el pasado 7 de abril en contra de la precarización laboral, han asegurado esta tarde que no están dispuestos a abandonar el edificio, que también ocupa una de las tiendas de Telefónica, hasta que la operadora les acepte como interlocutores en una mesa de negociación.
"Estaremos hasta que vengan a negociar o hasta que la policía nos saque", ha afirmado Aitzol Ruiz de Azúa, portavoz del comité de huelga en una rueda de prensa que ha tenido que hacerse con los peridistas en la calle porque dos vigilantes de seguridad impedían el paso de la prensa al interior del establecimiento. "No pararemos porque no tenemos vuelta atrás", ha añadido el portavoz de los técnicos, rodeado de otros huelguistas que gritaban consignas reivindicativas. Los trabajadores han sido apoyados por el colectivo de ‘iaioflautas’, así como de representantes de Barcelona en Comú, las CUP y Podem.
Hace unas dos semanas, los técnicos subcontratados ya ocuparon el mismo establecimiento, pero lo abandonaron tras acordar que hablarían con la empresa. Al no haber llegado a ningún resultado satisfactorio, han decidido repetir la acción este sábado.
Los trabajadores en huelga exigen un nuevo contrato entre Telefónica y las empresas contratistas que garantice "unos sueldos dignos", una jornada de 40 horas semanales y poder descansar dos días por semana. También reclaman la apertura de una mesa de negociación estatal donde los técnicos en huelga estén representados por las personas elegidas por estas. El acuerdo suscrito por CCOO y UGT y las empresas de contratas "no soluciona la problemática existente", añade en un comunicado la Coordinadora Estatal de las asambleas de trabajadores de contratas, subcontratas y autónomos de Movistar en huelga.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle
- DANA a la vista: estas serán las zonas más afectadas
- La tiña se expande en Catalunya entre los adolescentes que se rasuran asiduamente la nuca en las barberías 'low cost
- El presidente del PP de Esplugues coló durante años facturas personales como gastos del partido para pagarlas con dinero público