EMPRESA EN DIFICULTADES

Kojak se resiste a morir

Dulce 8 Dos niños con los míticos Kojak, en una tienda de Barcelona.

Dulce 8 Dos niños con los míticos Kojak, en una tienda de Barcelona.

SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA

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Kojak, el caramelo relleno de chicle que tomó el nombre de una serie de televisión de los años 70, no desaparece de las tiendas de golosinas. Ni las piruletas con forma de corazón, ni los Fresquito, ni los Lolipop ni el resto de dulces que elabora la compañía Fiesta. La publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de que la empresa había entrado en liquidación obligó a sus administradores concursales a emitir un comunicado que garantizaba que la compañía está «en plena normalidad operativa» y que pretende vender la unidad productiva «en las mejores condiciones».

Fiesta tiene su fábrica en Alcalá de Henares (Madrid), donde trabajan 145 personas. En diciembre del 2011, se declaró en concurso de acreedores voluntario, y en febrero del 2013 el juez aprobó el convenio que debería permitir su continuidad. Ante la imposibilidad de cumplir el convenio, el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid ha abierto la fase de liquidación del concurso, a petición del deudor. El juez declara disuelta Fiesta SA y repone en el cargo al administrador concursal Francisco Vera, en sustitución de los administradores de la empresa familiar.

CONTACTOS CON LOS PROVEEDORES

La liquidación de la sociedad no supone el fin de la actividad, insistió la empresa. En Twitter, red social donde fue uno de los temas más comentados del día, la cuenta oficial de Fiesta aseguró, en español e inglés, que estaban «abiertos» y trabajando normalmente. La administración concursal explicó que está en contacto con los representantes de los trabajadores y con los principales proveedores para garantizar el suministro a los 45.000 puntos de venta en España donde se distribuyen los productos de Fiesta.

Cara al futuro, la empresa también se encuentra en un proceso de reestructuración --liderado por Vera-- que incluye desechar actividades poco rentables y potenciar nuevos mercados. El objetivo es mejorar su posición económico-financiera con vistas a la venta de la unidad productiva. Fiesta factura 20 millones al año, destacó la administración concursal, que sin embargo no concretó el pasivo de la compañía. Según los últimos datos depositados en el Registro Mercantil, Fiesta tuvo 5,15 millones de euros de pérdidas en el 2012.

Si finalmente se produce, no sería el primer caso de una empresa en liquidación que es comprada por otra empresa. Un ejemplo reciente es el de Fagor, del Grupo Mondragón, cuyos activos fueron adjudicados a la catalana Cata. En el caso de Fiesta se estrenará un método pionero en España, usando un aplicativo web para garantizar la objetividad y la transparencia del proceso, anunció la administración concursal.