Fernández Ordóñez se lava las manos y culpa a los gobiernos del PP y el PSOE de la crisis

Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España, ha cargado contra los últimos tres Gobiernos (los de Aznar, Zapatero y Rajoy), a los que ha apuntado como principales responsables de la crisis española. Por contraposición, ha asegurado que el supervisor financiero "ha cumplido bien su tarea en un periodo excepcional".

Los principales dardos han sido para el actual Ejecutivo, cuya presión le llevó a dejar el cargo un mes antes de que se acabase su mandato. "A la vista del ruido creado por la gestión del caso Bankia, se lanzó una campaña en contra del Banco de España intentando descalificar absolutamente a la institución y sin aportar ningún fundamento", ha criticado.

Campa afirma que la debacle de Bankia no cuestiona la reestructuración financiera

Durante su comparecencia en la comisión de economía del Congreso, ha cargado contra los "cambios en la estrategia de reestructuración financiera" adoptados por el actual ministro de Economía, Luis de Guindos, y contra su decisión de "gestionar directamente el caso de Bankia".

Desde que el Gobierno tomó posesión, ha subrayado, la prima de riesgo española ha superado a la italiana y la irlandesa y la bolsa se ha hundido el 20%. Pese a ello, ha dicho que no quería juzgar su gestión, ha hecho una llamada al consenso y ha pedido no buscar "chivos expiatorios".

Origen de la crisis

Fernández Ordóñez ha asegurado, además, que la crisis española se debe a la burbuja inmobiliaria, "proceso que arrancó a mediados de los años noventa y se desarrolló durante las dos legislaturas del PP y la primera del Partido Socialista".

Al Gobierno de Zapatero, le ha afeado especialmente no cambiar antes la estructura de las cajas y no aprobar una reforma laboral más rápida y profunda. "Estos son solos algunos ejemplos de la larga lista de medidas y reformas que se deberían haber aprobado en la fase de bonanza, cuya responsabilidad en su puesta en práctica corresponde al Gobierno y los legisladores", ha asegurado.

El Banco de España, ha admitido en un conato frustrado de autocrítica, "podía haber tomado algunas medidas macroprudenciales que no se adoptaron". No ha querido precisar más porque le ha parecido incorrecto hacerlo "sin dejar a mi antecesor dar su punto de vista".