Eurofragance: Aroma de emprendedor

Aroma de emprendedor es lo que flotaba en el encuentro periódico que organiza la Associació de Joves Empresaris de Catalunya (Aijec) con empresarios consagrados y altos directivos. Santiago Sabatés, fundador y consejero delegado de Eurofragance, ha si do el encargado de explicar a este auditorio que el año que viene cederá el cargo en la compañía. En la actualidad, una vez consolidada la compañia productora de fragancias que creó en 1990, con la ampliación de su planta en Singapur, abierta el año pasado, se ha volcado en "invertir en gente joven", a través del 'family office' que agrupa los sus intereses y los de sus hermanos y hermanas; y a ayudar al crecimiento del negocio cuya gestión se profesionalizó en el 2013.

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Entre los proyectos a los que ha aportado fondos como accionista y que le ilusionan están desde una 'dog hosting', una plataforma que conecta dueños de perros y aquellas personas que están dispuestas a cuidarlos; hasta otro de trasteros en zonas céntricas, que ya tiene 3.000 clientes y 10.000 metros cuadrados de locales que ocupaban concesionarios de coches o mueblerías.

Tras conseguir que la productora de fragancias para la industria de perfumería navegara por la crisis con crecimiento cada ejercicio, Sabatés cree llegado el momento de que los profesionales de la gestión lleven el día a día. La empresa, que en el 2015 registró una facturación de más de 63 millones de euros, se ha diversificado y ha entrado en nuevos segmentos como el cuidado personal o los ambientadores y suavizantes de ropa.

"Me considero un emprendedor de raza. Nací en una familia de clase media sin tradición emprendedora. Pero quería ser independiente y dueño de mi destino", ha explicado. Pese a que le recomendaron estudiar Empresariales optó por las Ciencias de la Información por su interés por las humanidades.

Finalmente fundó la compañía, "viajando y maleta en mano", atraído por el mundo de las fragancias y aromas en el que trabajaba su padre como directivo. Tras contar con dos amigos y su progenitor como socios, este último se retiró y entraron su hermano y hermanas en el capital.

"Desde el principio sabíamos que teníamos que mirar hacia fuera", sentencia. La crisis posterior a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 se lo facilitó. "Los clientes españoles impagaban. Te devolvían las letras de cambio y eso es lo que nos empujó al exterior". Un motivo como cualquier otro para, primero exportar y, con los años, internacionalizarse con la creación de su primera filial en México en el 2009, a la que siguieron Dubai, Singapur o Estambul.