PROMOCIÓN INTERNACIONAL

La estación china del CZF

Acuerdo 8 Cornet con el teniente de alcalde de Yiwu, Xiong Tao.

Acuerdo 8 Cornet con el teniente de alcalde de Yiwu, Xiong Tao.

ADRIÁN FONCILLAS / TIANJIN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En jerga deportiva sería una victoria a domicilio. El Consorci de la Zona Franca (CZF) ha firmado con la ciudad china de Yiwu dos convenios para prestar asesoramiento internacional y promover su imagen global. Yiwu es el epicentro de las manufacturas chinas y el origen del tren de mercancías más largo del mundo que termina en Madrid. El acuerdo firmado por la CZF, en lugar de la opción madrileña más lógica, evidencia el triunfo de la paciencia frente a la abulia, sostenía días atrás a este diario Jordi Cornet, delegado especial del Estado en el Consorcio.

El Consorci actuará como consultor de la zona franca de Yiwu en gestión aduanera, logística e internacionalización para que la zona franca china aproveche su know how. Así fomentará las ubicaciones empresariales y mejorará la eficiencia de los tránsitos comerciales hacia Europa, América y África.

El CZF persigue situarse como operador de China en Europa. Yiwu Land Ports Affairs & Port Authority gestiona 5 millones de metros cuadrados de terrenos industriales y el puerto seco de Yiwu, además de los 60.000 m2 de su nueva zona franca aduanera cuya gestión asesorará el Consorci.

El segundo acuerdo estipula que el Salón Internacional de la Logística del 2016 presentará a Yiwu, sus principales compañías logísticas y el ya célebre tren Yixinou, que arranca en la costa oriental china y pasa por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania y Francia antes de alcanzar Madrid en apenas 21 días. Sus 13.052 kilómetros empequeñecen los 9.259 del mítico Transiberiano que une Moscú y Vladivostok y quintuplican los del literario Orient Express. El tren cubre buena parte de la Ruta de la Seda, antecesora de la globalización que entre los siglos IX y XV unió comercialmente Asia y Europa a través de cordilleras y desiertos. El tren viaja cargado hacia Madrid, pero tiene más dificultades para encontrar clientes de regreso.

Yiwu es otro ejemplo de la hipérbole china. Hace apenas treinta años era una aldea de campesinos que malvivían vendiendo azúcar moreno. Sus mercados cuentan con 62.000 tiendas que venden 1,7 millones de productos diferentes. Si uno emplea tres minutos en cada tienda y camina ocho horas al día, le llevará un año recorrer todo el mercado principal. De ahí salen el 80 % de los adornos navideños del mundo, la mitad de las cremalleras y el 40 % de los relojes electrónicos. Es habitual que sus lugareños alardeen que ofrecen de todo: «Y si no lo encuentras, pídelo y te lo haremos».