La esperanza de recuperación del empleo en el 2011 se desvanece

La esperanza de acabar el año con una tímida recuperación del empleo es cada vez más incierta. Una vez superada la bonanza veraniega, las previsiones de varias encuestas y estudios apuntan a un escenario en el que, en el mejor de los casos, habrá un crecimiento de las ofertas de trabajo del 3,5% y, en el peor, sufrirán un descenso del 1,2%. Sin embargo, la crisis del euro y un cierto parón provocado por la convocatoria de las elecciones generales el 20 de noviembre pueden truncar cualquier posibilidad de recuperación, según la opinión más generalizada.

La precampaña y la campaña electoral coincidirán con otra recaída del mercado de trabajo que ya se ha iniciado con un incremento de 51.185 parados registrados en agosto. La pregunta que se hacen los expertos es hasta dónde bajará la cifra de ocupados y si el año acabará con más empleos que en diciembre del 2010, después de una pérdida acumulada de dos millones de puestos de trabajo desde el 2008.

GANA EL PESIMISMO/ Por ahora ganan los que prevén que, por cuarto año consecutivo, el ejercicio actual también finalizará con menos empleo. Una encuesta elaborada por la empresa de trabajo temporal (ETT) Manpower entre directivos de empresas que operan en España prevé un descenso de la contratación en el último trimestre del 1%, la mejor cifra desde que empezó la recesión.

Sin embargo, la directiva de Manpower Dolors Poblet reconoce que si la encuesta se hiciera ahora en lugar de en julio -antes de conocer la fecha de las elecciones- el resultado «sería peor debido a la incertidumbre y a los vaivenes de la economía internacional».

En una línea similar se pronuncia el último barómetro de la Asociación de Grandes ETT (Agett), que prevé un descenso del empleo del 1,2% en septiembre y octubre con tendencia a cerrar el ejercicio con una pérdida «moderada» de puestos y una tasa de desempleo del 21%.

PREVISIÓN NEGATIVA DEL BBVA/ El Servicio de Estudios del BBVA acaba de revisar sus previsiones, que apuntan a un saldo negativo del empleo en el 2011 del 0,9% -con un crecimiento del PIB del 0,8%- y una mejora del 0,3% en el 2012, con la tasa de paro estancada en el 20,9%.

Como contrapunto, el portal de empleo en internet Infojobs.com es algo más optimista y calcula que el número de vacantes publicitadas subirán el 3,5% en el segundo semestre del 2011, un nivel por debajo del incremento del 5% que ha registrado en la primera mitad del año.

«Ahora tenemos menos ofertas de pymes que antes de la crisis y, de momento, no se ven grandes procesos de contratación porque apenas hay aperturas de centros nuevos», afirma Jaume Gurt, director general de Infojobs. Otro indicador que apunta hacia un estancamiento es que no se aprecia una mejora sustancial en las ofertas de las grandes empresas, algo que suele actuar como un primer síntoma de un giro en el mercado laboral. A su juicio, los últimos meses del año serán más flojos que los primeros desde el punto de vista de las vacantes, algo que confirman los datos de ofertas publicadas durante este mes de septiembre.

En cambio, el número de visitas de la web se mantiene en cinco millones, de las que el perfil mayoritario es el de los parados debido a que la crisis ha frenado en seco la búsqueda de empleo para cambiar de trabajo en un mercado «reactivo».

La gran incertidumbre sobre la evolución del negocio es la causa de que la mayoría de las empresas retrasen hasta el último momento cualquier decisión de incrementar su plantilla. Esa demora se ha convertido en la norma en estos momentos y la sufren las ETT y empresas de selección de personal, que han de buscar a candidatos de forma urgente.

TRABAJO PREVÉ RECUPERACIÓN / En las oficinas de Manpower también se palpa «otra vez un frenazo» en las ofertas. «Había muchas esperanzas en el 2011 pero la tendencia que se percibe es la misma que en el 2010», afirma Dolors Poblet.

Estas opiniones contrastan con la visión del Ministerio de Trabajo, que sostiene que el mercado de trabajo ha entrado en una fase de progresiva recuperación «aunque lenta y no exenta de riesgos».

La visión sindical es pesimista. Para Joan Carles Gallego, líder de CCOO, la falta de confianza en la marcha de la economía y el descenso de las exportaciones pueden generar una «situación todavía más complicada» en muchas empresas exhaustas debido a una crisis que estalló tras el verano del 2008.