España incumplirá el déficit

La economía española registrará en el 2015 y el 2016 una recuperación "sólida" y "fuerte", a un ritmo del 2,8% este año y del 2,6% el próximo, según las nuevas previsiones de primavera presentadas ayer por la Comisión Europea. Cifras menos optimistas de las que maneja el Gobierno de Mariano Rajoy pero por encima de sus pronósticos de hace apenas tres meses. Aún así, este fuerte repunte será insuficiente para corregir dos de las grandes asignaturas pendientes que arrastra España: la elevada tasa de desempleo, que se mantedrá por encima del 20% al menos hasta comienzos del 2017, y un déficit público que seguirá desbocado y por encima de las metas pactadas con Europa.

Según lo prometido, España debería cerrar este año con un desvío en sus cuentas públicas del 4,2% y del 2,8% en el 2016. La realidad dibujada por Bruselas muestra, sin embargo, que el dato será este año del 4,5% y del 3,5% el próximo, un ejercicio en el que solo habrá otros dos países de la Eurozona que como España incumplirán el límite del 3% que fija como tope el Pacto de Estabilidad y Crecimiento: Francia y Finlandia. Aunque hay menos riesgos, el Ejecutivo comunitario admite que persisten debido «a la incertidumbre respecto al impacto real de la reforma fiscal en los ingresos, los pasivos contingentes en el sector de las autopistas y riesgos de ejecución en un año electoral», alerta el informe, que también augura una deuda pública por encima del 100% del PIB.

Fuentes comunitarias añaden otro problema detectado en los últimos meses: un aumento del gasto público en las comunidades autónomas derivado en parte por la contratación de funcionarios. «Señal -dicen en Bruselas- de relajación» y que coincide con un año electoral que en la capital comunitaria tienen muy presente. "No se nos escapa que hay un año electoral, pero los años electorales no deben impedir actuar en ningún lugar", recordó el comisario  de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, durante una presentación en la que volvió a hacer hincapié de la elevada tasa de paro española.

Esa es otra de las grandes sombras que acechan a la economía española. Un desempleo que se ha reducido fuertemente, gracias a la moderación salarial y aumentos muy modestos de los costes laborales, pero que sigue por las nubes. España cerrará el 2015 con una tasa del 22,4% y del 20,5% en el 2016. Cifras que duplican de nuevo el dato de la Eurozona (11% en el 2015 y 10,5% en el 2016). Tan solo Grecia, acosada por un plan de austeridad que le ha hecho perder un cuarto de su riqueza en los últimos cinco años, registrará peores datos con cifras del 25,6% este año y del 23,2% el próximo.

BALANCE GLOBAL

Con todo, el balance global que hace de momento la Comisión Europa es positivo gracias al impulso de la demanda doméstica, la mejoría de las perspectivas laborales, la relajación de las condiciones financieras, una mejora de la confianza, una evolución exterior mucho más favorable y una política fiscal menos restrictiva.

"Todo el mundo puede alegrarse, pero subrayando que el nivel de paro sigue siendo muy alto y que quedan todavía esfuerzos por hacer para reducir el déficit y para mejorar todavía la capacidad estructural de la economía", recordó Moscovici. De hecho, la fotografía confirma que España crecerá muy por encima de la media de la Eurozona (1,5%) y de las principales economías como Alemania (1,9%), Francia (1,1%) o Italia (0,6%), aunque habrá países que todavía galoparán más como Irlanda y Malta (3,6% ambas), Luxemburgo (3,4%) o Eslovaquia (3%). «El crecimiento se está beneficiando de un viento favorable. Lo que deseamos es que esta primavera no sea solo una estación», advirtió el comisario.