ECONOMÍA SUMERGIDA

España, en la cola de la UE en la lucha contra el fraude fiscal

JOSEP M. BERENGUERAS
BARCELONA

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Existen varias metodologías para calcular el tamaño de la economía sumergida en España, pero la mayoría concluye que ronda el 20% del PIB. ¿Qué hace España para controlar esta lacra? En comparación con los otros países de la Unión Europea (UE), poco. Al menos es lo que asegura un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que deja en último lugar de la UE a España en recursos y en porcentaje del producto interior bruto (PIB) destinados a recaudar impuestos.

La OCDE analiza cada año en su informe Tax Administration los recursos que los países miembros (más un grupo de otros estados) destinan a la recaudación de impuestos, con el objetivo de que gracias al diálogo «mejoren el diseño y la administración de los sistemas de impuestos». El último informe, que recoge los datos finales del 2013, España no solo sale a la cola de la UE -aunque el informe no analiza Grecia- en algunas estadísticas, sino que además ha empeorado la situación respecto a los años anteriores.

CAÍDA RESPECTO DEL 2010

Así, la OCDE calcula el porcentaje de los presupuestos generales de los estados que los países destinan a sus organismos encargados de recaudar los impuestos, en el caso de España la Agencia Tributaria (AEAT). Este índice indica que el país dedica a la administración de los tributos el 0,110% del PIB, un porcentaje ligeramente superior al del 2012 (0,108%) pero por debajo de los datos del 2011 (0,113%) y 2010 (0,135%).

El porcentaje del PIB que dedica España a la lucha contra el fraude fiscal es el más bajo del resto de miembros de la Unión Europea: Hungría destinó en el 2013 el 0,423% del PIB; Holanda, el 0,322%, Bélgica, el 0,304%, y Portugal, el 0,226%. Alemania, mientras, dedicó el 0,275% del PIB a su organismo tributario, mientras que Reino Unido le destinó el 0,213%; Francia, el 0,191%, e Italia, el 0,188%.

El informe también tiene en cuenta otras variables, como son las plantillas de la administración tributaria de los países analizados. Según el estudio de la OCDE, en España (46,7 millones de habitantes) la plantilla de la AEAT era de 26.962 trabajadores en el año 2013, lo que representa un número de empleados similar al de Bélgica pese a que este país cuenta con una población de poco más de 11 millones de habitantes.

ÚLTIMAS POSICIONES

Francia contaba con 115.411 trabajadores (por 66 millones de habitantes); Alemania (80 millones de ciudadanos), con 110.382 empleados, e Italia con 41.035 trabajadores (casi 60 millones de habitantes), lo que también da porcentajes de empleados respecto de los ciudadanos mayores que los de España que, de nuevo, se sitúa en las últimas posiciones de la lista.

Por último, el informe también investiga la edad de estos trabajadores, un aspecto que deja constancia del envejecimiento de la plantillas. Por ejemplo, en España solo un 0,8% del personal de la AEAT tiene menos de 30 años, mientras que el 43% tiene entre 30 y 49 años y el 48,5%, entre 50 y 59. En Francia, el porcentaje de menores de 30 años asciende al 4% del total, por el 13,8% en Alemania y el 5% de Holanda. Portugal y Bélgica son los únicos países con mayor porcentaje de empleados entre 50 y 59 años (49,3% y 48,6%).

El informe de la OCDE pone de manifiesto que el 60% de los países (entre ellos España) recortaron las plantillas de los organismos tributarios en el 2013, y que la mayoría fueron incluidos en los planes de recortes de gastos. Como recetas para mejorar la recaudación, la OCDE apuesta, entre otros, por facilitar el pago de los impuestos on line.