El eslabón más débil

El informe revela que el Gobierno ha concentrado los ajustes en los servicios de competencia autonómica Los autores proponen crear un fondo de reserva para sanidad y educación

M.V. / MADRID

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«El Estado del bienestar ha sufrido con la crisis pero no se ha destruido». Este es el balance a grandes rasgos que hace el informe de la Fundación BBVA  sobre el impacto de la recesión en los servicios públicos. Si se entra en el detalle, sin embargo, se observa que unos servicios han sufrido mucho más que otros. Los recortes se han cebado en el eslabón más débil, precisamente la sanidad y la educación, los dos grandes pilares del Estado del bienestar traspasados a las comunidades autónomas. El gasto en pensiones y el subsidio de desempleo, dependientes de la Administración central, se han mantenido, en cambio, sin apenas rebajas.

«El gasto en pensiones se ha beneficiado del comportamiento más estable de las cotizaciones sociales, de la ayuda que ha representado el fondo de reserva de la Seguridad Social y de las decisiones tomadas por la Administración para mantener este gasto durante la crisis», destaca el informe, para luego advertir que la sanidad y la educación «se han visto directamente afectadas por las caídas de ingresos fiscales de las comunidades autónomas». «No ha existido un compromiso del conjunto de las Administraciones públicas para proteger estos servicios», añade el informe, que juzga con dureza el hecho que los escenarios financieros del programa de estabilidad aprobados por el Gobierno redujeran la previsión de aportaciones a estos servicios al tiempo que se diseñaba «una senda de consolidación fiscal más exigente para las comunidades autónomas» que para la Administración central.

A más déficit, mayor ajuste

En el terreno de los recortes, las diferencias no son especialmente acusadas entre las comunidades. Todas se han apretado el cinturón. Si existe alguna pauta obedece a las necesidades de ajustes de las comunidades con mayor déficit fiscal.

La media del recorte en gasto social por habitante de las comunidades ha sido del 20,5% entre el 2009 y el 2013. Si en Catalunya la tijera se ha llevado por delante el 22%, en Madrid, ha sido el 18%. El recorte de mayores dimensiones es el que ha realizado María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, donde los presupuestos para servicios públicos han caído el 29%.

Los autores del informe proponen una solución innovadora para que una nueva recesión no recaiga otra vez principalmente en los servicios sanitarios y educativos, la creación de un fondo de reserva similar al que ha permitido mantener el sistema de pensiones sin grandes quebrantos.

Preocupa la educación

Para los autores del estudio, el dato más preocupante de los recortes es el referente a la educación. No por su cuantía (alcanza el 22%, frente al 21% de la sanidad), sino por el actual nivel de calidad. «La eficacia de la sanidad española es muy alta, según los indicadores homologados, pero en educación no tenemos precisamente buenos resultados», señaló Francisco Pérez.