REESTRUCTURACIÓN DE UNA FIRMA DE BARCELONA

El ERE de Softonic afectará hasta a 300 trabajadores

El nuevo algoritmo de Google ha hecho caer las visitas a la web de programas

Tomás Diago, fundador de Softonic.

Tomás Diago, fundador de Softonic.

JOSEP M. BERENGUERAS / BARCELONA

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Hace menos de dos meses daba a conocer que contrataría a 120 empleados antes de finalizar el año en la ampliación de sus oficinas centrales, en Barcelona. Ahora, anuncia que iniciaba "un proceso de despido colectivo". Softonic, uno de los mayores directorios on line de software, es una de las primeras víctimas del nuevo algoritmo de búsqueda de Google, que penaliza en la posición en los resultados de las búsquedas a las empresas que considera que realizan malas prácticas. Y para una firma como Softonic, que vive en gran parte de los usuarios que les envía Google, esto ha supuesto un auténtico trastorno en sus cuentas, según fuentes de la firma. Tanto, que la firma planteará a un expediente de regulación de empleo (ERE) de hasta 300 empleados de los 450 que tiene la compañía.

"Los cambios en las condiciones del mercado han tenido un impacto considerable en el negocio de descargas de escritorio y han contribuido a que se produjera un descenso constante en el tráfico de usuarios y los ingresos durante el año. Esta situación se ha visto agravada por la reciente cancelación de importantes contratos con clientes", destacó la firma en un comunicado. Según otras fuentes del sector, el descenso que han sufrido en visitas procedentes de Google es "mucho más acusado de lo que se esperaban", de hasta el 40%, lo que ha obligado a la firma a actuar drásticamente. Google no la ha eliminado de sus resultados, pero sí que limitado las entradas ofrecidas y muchas veces en peor posición. Los motivos pueden ser varios, pero desde el sector se apunta a que algunas prácticas iniciadas por la empresa en los últimos años (descarga de software instalador con programas que son considerados malware) no agradan a Google.

Todo ello ha provocado que la firma haya revisado sus resultados para este año, hasta tal punto de prever un resultado negativo y facturar 38 millones (en el 2012, último año con resultados publicados, facturó 52 millones con 29 millones de beneficio). Tomás Diago, fundador de la compañía, también se plantea abandonar sus funciones ejecutivas, aunque mantendrá el cargo de presidente de la empresa.