CONTRAPUNTO

Entre la madre superiora y el padre Rato

La realidad supera a la ficción en los casos Bankia y Pujol

¿Rehab para corruptos? marta ferrusola Jordi pujol ignacio gonzález rODRIGO RATO macià alavedra Lluís Prenafeta fèlix millet jordi montulL francisco correa iñaki urdangarín_MEDIA_6

¿Rehab para corruptos? marta ferrusola Jordi pujol ignacio gonzález rODRIGO RATO macià alavedra Lluís Prenafeta fèlix millet jordi montulL francisco correa iñaki urdangarín_MEDIA_6

SALVADOR SABRIÀ

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En una buena novela de intriga, hasta el final no se descubre al autor de los crímenes y esta última página logra dar un vuelco a todo lo leído hasta llegar a esas palabras. Y si la novela está bien escrita, no harán falta muchas explicaciones para que la imagen de todos los personajes cambie radicalmente, sin que al lector le parezca inverosímil ese giro. La realidad de la última semana supera de largo este tipo de tramas, con dos casos paradigmáticos: la 'madre superiora' Marta FerrusolaMarta Ferrusola y el 'padre' de la salida de Bankia a bolsa, Rodrigo Rato.

A todo el mundo le causó estupor la noticia de la nota manuscrita atribuida a la esposa de Jordi Pujol Soley en la que esta se identificaba como la "madre superiora de la Congregación" y en la que pedía al "reverendo mosen" que traspasase dos "misales" de su biblioteca a la biblioteca del "capellán de la parroquia", en lo que pretende ser un mensaje cifrado para autorizar el traspaso de dos millones de pesetas de una cuenta a otra. Pero lo más fuerte de este caso es que, de entrada, prácticamente nadie dudó de su verosimilitud. El serial de casos oscuros en los que se encuentran metidos los Pujol han hecho que lo que hace solo tres años la mayoría de personas habría considerado casi un chiste, o un 'meme', ahora lo sea la afirmación de la defensa de la familia de que se trata de una burda manipulación

Una situación similar ha sucedido con Rodrigo Rato, en este caso con una novela que hace más años que está en el mercado. Su credibilidad está por los suelos y tendrá difícil demostrar que las cuentas de Bankia en las que se basó el folleto de la salida a bolsa no estaban manipuladas, como sospecha y ve indicios de delito el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. Así lo hace constar en la conclusión de la fase de investigación del caso. Un auto que es también un reflejo del nivel de prepotencia con el que algunas personas llegaron a actuar a la hora de administrar el dinero de otros, en este caso los clientes de Bankia y los futuros accionistas. Y también de la responsabilidad que asumen los miembros de cualquier consejo de administración, en los que muchos piensan que solo están para cobrar dietas o por cuotas políticas. El auto cita a juicio a 32 personas, entre las que hay además del exvicepresidente Rato, otros cinco exaltos cargos de Gobiernos de Aznar, como el exministro Acebes. Pero también expresidentes autonómicos, exconcejales, exsenadores y exalcaldes no solo del PP sino del PSOE e incluso de IU; exsindicalistas de CCOO o exdirigentes de patronales como Arturo Fernández. Incluso, como no podía ser de otra manera, auditores que debían velar por la veracidad de las cuentas. Desgraciadamente, cada vez más la realidad supera la ficción.