El expresidente de CCM asegura tener la "conciencia muy tranquila"

Siete años después de la intervención de la Caja Castilla-La Mancha (CCM) por parte del Banco de España, la excúpula de la entidad se ha sentado en el banquillo de los acusados en la Audiencia Nacional. La caja, la primera en caer en la crisis financiera en España, tuvo que ser rescatada con una inyección de 9.000 millones de euros para evitar que los depositantes perdieran sus ahorros. Sin embargo, el que fuera su presidente, Juan Pedro Hernández Moltó, exdiputado y exportavoz de Economía en el Congreso del PSOE, ha rechazado ante las preguntas del fiscal y la acusación cualquier responsabilidad en la quiebra de la entidad. 

Moltó ha declarado que desconocía quién envió las "cuentas provisionales" en el año 2008 al Banco de España que motivaron poco después la intervención y ha justificado su ignorancia en su función de "animador socio-cultural" de la caja. Moltó se ha definido a sí mismo como "reina madre" de CCM por su papel limitado a "animar" a sus subordinados para conseguir el "equilibrio" de la caja. Además, ha negado que practicara como presidente la suerte del "don Tancredo", en referencia al lance taurino consistente en el engaño por quedarse el ejecutor de la misma inmóvil ante el animal. Moltó ha arremetido contra el Banco de España y ha calificado la relación "de muy poco educada".

La Fiscalía Anticorrupción reclama para Moltó y para el que fuera director general de CCM, Ildefonso OrtegaIldefonso Ortega, penas de prisión de dos años y medio por un delito societario al considerar que ambos llevaron a cabo "una maniobra contable" para que los estados financieros de la caja reflejaran unos beneficios de 29,86 euros millones en lugar de 182,2 millones de pérdidas. 

El expolítico del PSOE ha insistido en que ni él ni los miembros del consejo de administración eran los responsables del desfase contable. "Dios nos libre", ha apostillado. Según él, "nunca" ningún técnico del Banco de España lo visitó o le comunicó nada formalmente sobre los necesidades financieras de la entidad. La acusación le ha preguntado entonces si él era el que se organizaba su propia agenda como máximo responsable de CCM. "Tenía capacidad de dirigir mi propia agenda, esto no es la Casa Real", ha respondido, "yo decidía qué hacía por la mañana".

Moltó ha asegurado estar con la conciencia "muy tranquila" porque actuó al frente de la entidad financiera con "total transparencia y con absoluta honestidad".