EEUU investiga si otras marcas hacen trampas

La Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA) investiga si hay más vehículos trucados para esconder sus emisiones de gases contaminantes, además de los Volkswagen (VW) ya descubiertos. También está indaga los «beneficios económicos» que puede haber logrado la sociedad alemana con estas prácticas fraudulentas. Así lo testificarán hoy ante el Congreso estadounidense los responsables de la EPA.

La Agencia comunicará a los representantes del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes que no puede desvelar detalles de la investigación que está realizando en colaboración con el Departamento de Justicia.

Crece la presión a Volkswagen para salvar la inversión en Seat

Las declaraciones son parte del testimonio que proporcionarán  ante el Comité Christopher Grundler y Philip Brooks, dos altos funcionarios de EPA que han sido convocados por los congresistas para responder sobre el escándalo de los motores trucados de VW. El testimonio fue publicado hoy en la página web del comité, que también escuchará al presidente del Grupo Volkswagen en Estados Unidos, Michael Horn.

EL DESCUBRIDOR

La EPA reveló el pasado 18 de septiembre que VW trucó durante años casi 500.000 vehículos diésel en EEUU para ocultar sus emisiones de óxidos de nitrógeno, que investigadores independientes cifraron hasta 40 veces superiores a las permitidas por las regulaciones estadounidenses.

Grundler y Brooks consideran que la acción de VW en EEUU constituye una violación «muy grave» de la legislación medioambiental, «porque el trucaje ilegal esconde emisiones excesivas muchas veces superiores a lo permitido, y también porque después de que se descubrieran las elevadas emisiones, VW ocultó los datos a la EPA, al Estado de California y a los consumidores».

El escándalo también está siendo investigado en su parte fiscal. Una comisión del Senado de EEUU analiza las rebajas de impuestos obtenidas por VW al comercializar los vehículos trucados. Las ayudas se tradujeron en rebajas a los compradores por 1.300 dólares por la adquisición de vehículos menos contaminantes, y cuya suma total supera los 50 millones de dólares.