Sindicalistas de Goodyear en Francia liberan a los dos directivos retenidos en una fábrica

Los trabajadores realizaron el secuestro hace más de 24 horas para reclamar mayores indemnizaciones

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Miembros del sindicato francés CGT han liberado este martes por la tarde a los dos directivos de la fábrica de la multinacional estadounidense Goodyear en Amiens (Francia), a los que han retenido durante más de 24 horas con el fin de exigir mayores indemnizaciones por el cierre de estas instalaciones.

Los empleados del fabricante de neumáticos negocian desde hace un año los términos del económicos de los finiquitos de los trabajadores y, tras el rechazo judicial a la apelación para evitar el cierre de la planta, miembros del sindicato CGT decidieron retener a dos directivos de la compañía. En concreto, los trabajadores han mantenido en cautiverio a los directores de Producción y de Recursos Humanos de esta factoría, Michel Dheilly Bernard Glesser, respectivamente, a quienes se pudo ver sentados en una mesa en unas imágenes de France 2.

Fuentes de CGT han señalado señalaron que decidieron liberar a Glesser y Dheilly, mientras que fuentes policiales apuntaron que ambos fueron escoltados hasta la puerta de la factoría por miembros de la Policía, después de que las autoridades regionales ordenaran su rescate.

Los sindicalistas no pelean ya contra el cierre de la factoría, anunciado en el 2009, sino que buscan un incremento de las indemnizaciones exigidas, hasta situarlas en un rango de entre 80.000 y 180.000 euros.

Goodyear, por su parte, ha anunciado en un comunicado la interposición de una denuncia por atentado contra el derecho de movilidad individual de sus directivos, que han permanecido como rehenes durante más de 24 horas.

La dirección de Goodyear anunció a finales de enero del 2013 su intención de cerrar la fábrica de Amiens-Nord. El pasado noviembre la empresa estadounidense Titan International se mostró dispuesta a salvar la planta, con la condición de que se despidiera a todos los trabajadores, aunque posteriormente propuso asumir la producción de neumáticos agrícolas, que garantizaría algo más de 300 de los 1.200 empleos de la fábrica. Sin embargo, el potencial comprador estadounidense puso como condición que los trabajadores y la dirección se pusieran de acuerdo sobre las condiciones de cierre de la planta.