Doble castigo a mujeres

¿En qué sectores hay más diferencias entre la retribución media de las mujeres y la de los hombres? Aunque pueda parecer paradójico, la mayor brecha salarial se produce en territorio femenino en las actividades con más presencia de trabajadoras. La respuesta a la pregunta la ha dado un estudio de la Fundación Maria Aurèlia Campanya presentado por el sindicato UGT, que plantea la negociación colectiva como herramienta para corregir el doble castigo de las mujeres: la poca presencia en muchos sectores y su condena a los puestos con sueldos más bajos en los que son más numerosas.

La brecha salarial media entre hombres y mujeres en España es del 24%, pero esa diferencia llega 35% en algunos sectores. La lista de actividades en las que las trabajadoras salen peor paradas está encabezada por la de servicios generales, donde la presencia femenina alcanza un 66% de los puestos de trabajo pero en cambio las mujeres cobran, de media, un 35,2% menos que sus colegas de sexo masculino. A continuación figura la de oficinas, con un 33% de brecha salarial y un peso de las mujeres del 56%, y las actividades científicas y técnicas, con una diferencia del 30,7% y una cuota femenina del 47,3%. Las excepciones son la hostelería y la educación, dos actividades muy feminizadas pero que presentan unos niveles bajos de desigualdad salarial.

Los autores del estudio atribuyen el alto grado de feminización de algunos sectores al «reflejo de la segregación horizontal que sufren las mujeres en el mercado laboral: ellas están ocupadas en determinados sectores de actividad económica más relacionados con el sector servicios y de atención y cuidados». A su vez, en esos sectores las trabajadoras suelen estar peor pagadas porque «están ubicadas en escalas inferiores de la clasificación profesional», es decir, que sufren también segregación vertical.

La brecha media supone que la mujer deba trabajar 80 días más para ganar lo mismo que un hombre. El secretario de Movimientos Sociales e Igualdad de la UGT de Catalunya, David Papiol, indicó que la desigualdad salarial entre los dos sexos se debe a motivos culturales, sociales y legislativos.

A su juicio, la reforma laboral del 2012 «no ayudó a mejorar la situación, sino a empeorarla», ya que «hirió la capacidad de negociación de convenios colectivos», una herramienta «básica» para mejorar la desigualdad salarial por sexos.

La solución pasa, según el dirigente de UGT, por la derogación de esta reforma laboral y por aumentar el número de inspecciones laborales para detectar estas desigualdades en los salarios que pagan las empresas.