EMPRENDEDORA EN EL SECTOR DE LA MODA

El diseño en el ADN

Tradición familiar 8 Soledad Álvarez, en su tienda de Barcelona.

Tradición familiar 8 Soledad Álvarez, en su tienda de Barcelona.

REBECCA BOSCH BASSAT
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Soledad Álvarez no estudió diseño. Ni económicas. Pero esta licenciada en publicidad y relaciones públicas lleva ligada al diseño y al mundo empresarial desde que nació. La hija de la diseñadora Purificación García dejó su puesto en una agencia de comunicación en el 2008 cuando, según dice, vio un nicho de mercado en las prendas femeninas de celebración.

«Cuando mi hermana y yo teníamos bodas y cócteles no encontrábamos prendas con una buena relación calidad-precio», explica la empresaria, que obtuvo un crédito 150.000 euros para desarrollar una línea de prendas femeninas, con la firma Sayan, y abrir su primera tienda en Sant Cugat del Vallès. «La mayor parte de mi entorno me desaconsejó emprender en tiempos de crisis, pero mi madre y mi hermana me apoyaron en todo momento», destaca.

Según Álvarez, su firma empezó a sufrir la crisis en el 2012 cuando los proveedores le aumentaron los costes. La empresaria explica que no quiso elevar sus precios y optó por reducir sus márgenes, para no despistar a su clientela que describe como muy fiel. Agrega que, fruto de estos esfuerzos, sus ventas crecen a un ritmo de 20% al año con una facturación de más de medio millón.

Álvarez reconoce que ha cometido muchos errores. A modo de ejemplo, destaca que se equivocó al abrir su tienda de Madrid en la calle de Hermosilla, donde había poca afluencia de gente. «He aprendido que antes de dar el paso de inaugurar una tienda en una zona determinada es importante abrir antes una pop up store [tienda efímera] para testar el retorno», dice la empresaria, que acaba de trasladar su tienda madrileña a otra calle con más movimiento, Almirante.

Según Álvarez, la confección de sus prendas, que rondan los 200 euros, se reparte entre España y la India a partes iguales. La diseñadora opina que en este último mercado hay una obra de mano para el bordado muy cualificada y materiales como la seda natural que ya no se encuentran en España.

Paralelamente a su tienda on line y sus establecimientos de Barcelona (en Madrazo) y Madrid, la firma se distribuye en el canal multimarca. Está presente en 11 puntos de venta del mercado español. «El objetivo es mantener una cierta exclusividad», argumenta. Asimismo, vende en seis mercados internacionales, entre los que destaca Oriente Medio y Latinoamérica. Álvarez no descarta crecer a largo plazo en estos mercados a través de franquicias. Por el contrario, rechaza vender la firma, como hizo su madre en 1998 al grupo gallego STL. «Ya he visto de cerca como se pierde el control de los diseños y no quiero pasar por lo mismo».