INDUSTRIA INNOVADORA

Dinero saludable

Las compañías biotecnológicas ya atraen un gran volumen de capital autóctono e internacional

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La biotecnología vive un claro cambio de tendencia. En positivo. El sector empieza a estar maduro y a atraer capital no solo español sino internacional. En lo que va de año, las operaciones e importes que se han movido se han multiplicado con respecto a las del ejercicio pasado y al final del 2015 podrían superar la de todos los años anteriores, según representantes de sociedades y fondos de capital riesgo especializados en este ramo.

En este contexto, la catalana Minoryx, especializada en el tratamiento de enfermedades raras, está cerca de cerrar una importante ronda de financiación en la que participarán fondos internacionales, según fuentes del mercado. Y otra biotecnológica trabaja en un acuerdo con una gran farmacéutica, al estilo del que la catalana Oryzon, una de las pioneras del sector, cerró el año pasado con la suiza Roche y que le puede reportar hasta 500 millones de dólares de ingresos.

«Una operación de este tipo sería ya una segunda excepción, junto con la de Oryzon, y eso atrae a los inversores, que son nuestros proveedores de recursos», explica Josep Maria Echarri, socio y fundador de Inveready. «Con más frecuencia recibimos llamadas de inversores extranjeros interesados por estas compañías», afirma Joël Jean-Mairet, socio y fundador de Ysios Capital. Desde su punto de vista, muchas compañías han sido objeto de una «selección natural» en los últimos años y sobreviven las maduras.

Lo corrobora también Caixa Capital Risc, otra de las firmas activas en este ámbito. «Caixa Capital Risc, en el último año y medio, ha coinvertido con más de 10 gestores de capital riesgo internacionales. Los esfuerzos hechos en los últimos 10 años están dando frutos y generando confianza a agentes foráneos, como inversores, empresas farmacéuticas y otros», asegura un portavoz.

SUPERAR LA CRISIS

Echarri, un clásico del negocio en Catalunya y accionista a título individual de Oryzon, asegura que «se empiezan a ver los resultados de las primeras compañías nacidas entre el 2000 y el 2005 que, con la llegada de la crisis, tenían ya cierta masa crítica y, pese a que sufrieron, la superaron y han demostrado que tienen productos de calidad».

También es de esta opinión Carlos Buesa, presidente de Oryzon, que ve con optimismo el sector, aunque aún queda camino por recorrer. Marc Martinell, de Minoryx, destaca la madurez de la industria y subraya «la connotación positiva» de la marca Barcelona, una de las áreas de más peso en biotecnología de España.

Las nuevas operaciones se sumarán a las recientes de la mallorquina Sanifit, que cerró una ronda de financiación de hasta 36,6 millones, la mayor de una biotecnológica en España. A su vez Oryzon, ha anunciado que saldrá a bolsa.

«Después de unos años, los inversores internacionales han empezado a ver que los esfuerzos dan frutos y se ha establecido una relación de confianza» que fructifica, destaca el representante de Ysios Capital, que ha liderado la ronda cerrada por Sanifit, empresa que cuenta desde su fundación en el 2004 con el apoyo de Caixa Capital Risc.

Las perspectivas son positivas. Inveready prevé participar en al menos dos operaciones más antes de acabar el ejercicio. En lo que va del 2015, ha participado en AgrasysAvizorex y los activos de la antigua Era Biotech, que fue liquidada. La firma participa en unas cuatro o cinco operaciones al año con importes entre los 800.000 y el millón de euros. Tiene cuatro vehículos de inversión y gestiona 50 millones.

Ysios Capital prevé intervenir en al menos dos operaciones más en lo que queda de año, durante el que ya lleva cuatro. El objetivo es llegar a unas 12 en marzo próximo con el segundo fondo que lanzó en febrero pasado que tiene la meta de llegar a 100 millones.

Por su parte, La Caixa tiene en cartera 36 participadas en ciencias de la vida, de las que 21 son catalanas. También se ha convertido en un actor importante el grupo tecnológico Inkemia, participa en Mind The Byte, Plasmia Biotech o Phyture Biotech, entre otras.

A su vez algunas compañías han optado por el equity crowdfunding (financiación colectiva) para captar recursos para inversiones más bajas. Lo han hecho ZeClinics o Iproteos, que fue la pionera en emplearla. En la actualidad ha iniciado campañas de captación de fondos por esta vía Mind The Byte, a través de CrowdCube y la firma de genética aplicada a la medicina deportiva SM Genomics, a través de Capital Cell.