Dimite el presidente del Tribunal Arbitral de Barcelona

Jesús de Alfonso en su despacho del Tribunal Arbitral de Barcelona, el pasado jueves.

Jesús de Alfonso en su despacho del Tribunal Arbitral de Barcelona, el pasado jueves.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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El presidente del Tribunal Arbitral de Barcelona (TAB), Jesús de Alfonso, ha decidido presentar su renuncia después de seis años al frente de este organismo. De Alfonso, de 70 años, considera que la nueva nueva fase que ha iniciado con la refundación de la entidad para hacer frente a la competencia de la Cort Arbitral de Catalunya patrocinada por la Generalitat, debe ser "liderada por una persona más joven".

La nueva ofensiva, que persigue la incorporación de patronales y organizaciones profesionales en el patronatopatronalesorganizaciones profesionales, requiere "nuevas energías", según el presidente saliente, que se ha comprometido a proponer personas para ocupar el cargo. De Alfonso tiene el apoyo del Col.legi d'Advocats de Barcelona y el Consell de l'Advocacia Catalana, así como la Asociación Intercolegial de Catalunya, después de que los colegios de notarios,de registradores y la Cambra de Comerç de Barcelona, que forman parte del TAB, se sumaran al proyecto impulsado por el Govern. La Conselleria de Justícia trató sin éxito de incorporar a más socios con anterioridad a la constitución de la Cort Arbitral en julio pasado, además de a los notarios, registradores y la Cambra de Comerç.

El arbitraje es una forma de resolver litigios en el ámbito del derecho privado sin acudir a la jurisdicción ordinaria. El laudo del árbitro, reconocido por ambas partes, tiene el mismo efecto que una sentencia judicial. "Lo esencial es la eficiencia, la neutralidad y estar al margen de la política", según De Alfonso.

APOYO DE LOS ABOGADOS

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El colectivo de abogados defiende que una entidad de este tipo, creada en 1989 para la resolución extrajudicial de conflictos entre empresas y también entre particulares, debe ser totalmente independiente. Y considera que tampoco tiene sentido estar en dos organismos con las mismas funciones: uno surgido en el ámbito totalmente privado y otro promovido por la Administración. Incluso hay quien defiende que las entidades que están en ambos organismos pueden incurrir en un conflicto de interés.

El TAB participó en las conversaciones iniciales auspiciadas por el anterior 'conseller' de Justícia, Germà Gordó, para estimular la actividad arbitral en Catalunya. El problema surgió cuando algunos participantes vieron que el proyecto derivaba hacia la creación de un solo ente impulsado desde la Administración.

El tribunal, que desarrolla su labor no solo en Catalunya sino también en el resto de España, ha intensificado su apuesta transfronteriza con la búsqueda de acuerdos de colaboración con entidades similares del sur de Francia y del norte de Italia. Bajo su mandato, De Alfonso ha impulsado el arbitraje abreviado y la divulgación de la fórmula entre las pymes, a través de un convenio con la patronal Pimec.

En la actualidad existen más de una veintena de entidades arbitrales en Catalunya. Muchas apenas tienen actividad. La de mayor peso es el TAB, que en el 2014 (último dato disponible) tramitó un total de 51 casos por un importe de 63,7 millones de euros.