VW destrona a Toyota

Volkswagen se convierte en líder del mercado mundial de automóviles al registrar un descenso más moderado de sus ventas Solo 17.000 vehículos separan al grupo alemán del rival japonés

Ganador 8 Martin Winterkorn, con el nuevo modelo Passat.

Ganador 8 Martin Winterkorn, con el nuevo modelo Passat.

ANTONI FUENTES
BARCELONA

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Hace bastantes años que se habla de Toyota en el cuartel general de Volkswagen en la tranquila localidad alemana de Wolfsburg. La multinacional japonesa, que históricamente se consideró en la industria del automóvil como la creadora del sistema industrial más eficiente, era también una obsesión para Ferdinand Piëch, expresidente del consejo de administración y uno de los principales accionistas de Volkswagen.

La hoja de ruta que se marcó el presidente del consorcio alemán, Martin Winterkorn, en el 2007 consistía en superar los 10 millones de unidades y atrapar a Toyota como primer fabricante mundial de vehículos en el 2018. Pero la también legendaria eficacia alemana en que se basa Volkswagen ha ganado ya, tres años antes de lo planificado, a la meticulosidad japonesa de Toyota.

El grupo alemán superó por primera vez a Toyota en número de vehículos vendidos en el primer semestre de este año, aunque por una diferencia mínima a la espera del resultado de la segunda mitad del 2015. Volkswagen se ha proclamado nuevo rey provisional de la automoción por tan solo 17.000 vehículos de diferencia: 5.039.000 de Volkswagen frente a 5.022.000 de Toyota. A más distancia se encuentra el tercer clasificado en el podio, la norteamericana General Motors con 4,86 millones de unidades.

De momento, Volkswagen no ha celebrado en público la consecución anticipada de su objetivo porque se trata de un logro provisional y porque, paradójicamente, se produce en un momento de descenso de las ventas. El grupo alemán se benefició de que su retroceso, de un 0,5% de enero a junio, fue menos malo que el de Toyota, que vendió un 1,5% menos de vehículos.

La marca japonesa se ha visto afectada por el primer retroceso de las ventas en dos años en Japón y por la debilidad de sus exportaciones. En el caso de Volkswagen, ha reducido sus ventas en China Rusia pero lo compensó parcialmente con la mejora en Europa.

Hace unos meses, cuando Volkswagen ya tenía al alcance de la mano el trono mundial y estaba punto de estallar la guerra entre Piëch y Winterkorn, el presidente ejecutivo ponía el foco en la rentabilidad como asignatura pendiente. «Hace un año anunciamos que, cada vez más, el grupo Volkswagen se centrará en el crecimiento cualitativo. Esto significa que no sólo queremos llegar a ser más y más grande. Por encima de todo, queremos mejorar nuestros productos, nuestros clientes y la satisfacción de los empleados, nuestra protección del medio ambiente y nuestra rentabilidad».

APORTACIÓN DE SEAT

La semana pasada, Winterkorn se mostraba prudente pese al liderazgo mundial al asegurar que «Volkswagen se mantiene muy bien posicionada en un contexto de crecientes dificultades en el mercado». El beneficio operativo del grupo frenó la escalada de años anteriores y bajó un 1,5%, hasta 7.664 millones de euros.

En ese contexto, Seat contribuye por primera vez en siete años a los resultados de Volkswagen  con un beneficio bruto de 52 millones hasta junio y 216.000 coches vendidos, un 8,2% más.