Denuncia contra España ante la UE por los incumplimientos medioambientales de Iberpotash en el Bages

Sebastià Estradé, doctor en Derecho jubilado y vecino de Sallent, ha presentado una denuncia contra España por los incumplimientos medioambientales de Iberpotash en Sallent y Súria (Bages). La denuncia ante la Comisión Europea expone "la inactividad" de la Generalitat ante esas irregularidades. Estradé logró que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) elevara la fianza a la firma minera para la restauración de la montaña de sal de Sallent.

La denuncia se basa en el informe del Estudio Ramon Folch en el que se revelaba que la Generalitat ha destinado un mínimo de 200 millones en los últimos 30 años para paliar la salinización del río Llobregat, que suministra agua al área metropolitana de Barcelona. La queja destaca que la Administración y la empresa incumplen el principio de que "quien contamina paga".

Estradé, que ha presentado la dneuncia en rueda de prensa, ha destacado que Iberpotash, filial de la israelí ICL, debe empezar a cumplir con la legalidad. Ha destacado los efectos de la escombrera de El Cogulló en el medioambiente y la falta de actividad del Ayuntamiento de Sallent y la Administración catalana. La sal es el residuo de la actividad de extracción de potasa. Iberpotash prevé dejar de producir en Sallent a partir del año que viene y concentrar la actvidad en la vecina Súria mediante el proyecto Phoenix, que contempla también al construcción de una planta de sal.

Tras la decisión del TSJC, el Govern ha propuesto elevar la fianza por la recuperación de la montaña de Sallent hasta los 6,9 millones, desde los 585.153 euros. Estradé ha tachado de "pírrica" esta medida y ha declarado que ha llegado el momento de "decir basta" y recurrir ante Bruselas.

El doctor en Biología Ramon Folch, que ha acompañado a Estradé en la rueda de prensa, ha destacado la "incoherencia importante" entre las saneadas cuentas de explotación de la empresa y su incumplimientos ambientales. Ha subrayado el reiterado incumplimiento legal de la compañía. También ha recordado que la fianza anterior a la empresa era "irrisoria" y ahora se ha elevado a una cantidad "insuficiente". El estudio que preside ha estimado la fianza adecuada en unos 120 millones de euros. ICL obtuvo unos beneficios de unos 1.000 millones y la su filial española, Iberpotash, de unos 75 millones.