COMPONENTES DEL AUTOMÓVIL

Delphi anuncia el cierre de la planta de Sant Cugat

La medida, que dejará a 540 trabajadores en la calle, se debe al traslado de la producción a Rumanía, según los sindicatos

Operarios en la fábrica de Delphi en Sant Cugat del Vallès.

Operarios en la fábrica de Delphi en Sant Cugat del Vallès.

ALBERT SEGURA / SANT CUGAT DEL VALLÈS

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La historia de Delphi con Sant Cugat del Vallès parece uno de esos idilios que acabará mal. Después de años de reivindicar la fábrica tanto por parte de los trabajadores como de los sindicatos y del Ayuntamiento, la dirección parece haber tomado la decisión, firme esta vez, de cerrar el centro de producción tras 53 años de actividad en el municipio al asegurar que no había carga de trabajo suficiente más allá del 2016.

La dirección trasladó a los sindicatos la decisión que en tantas otras ocasiones ha sobrevolado por encima de sus cabezas, pero en esta ocasión la amenaza ha tomado un carácter definitivo. Delphi ha puesto fecha al cierre definitivo de la planta en Sant Cugat y el despido de sus 540 trabajadores: finales del 2016.

En los últimos meses, casos como los de Valeo Valeoen Martorelles o Autoliv en Granollers, ambos vinculados con el sector de la automoción, habían eclipsado el duro paso que ha tenido que sufrir la plantilla de Delphi en los últimos años. Creada en 1962 bajo el nombre de Condiesel para posteriormente ser comprada por Lucas y en último término por Delphi. 

REDUCCIÓN DE PLANTILLA

Los últimos ajustes se llevaron a cabo en 2013, cuando pasaron de los 1.200 empleados del 2011 a los 700, y después a 540. “La fábrica es válida y tiene viabilidad, es solo una decisión estratégica de deslocalización a países de bajo coste como Rumanía”, señala José Antonio Morán, presidente del comité de empresa de Delphi y dirigente de CCOO. Para la UGT, la multinacional solo busca "aprovechar la mano de obra barata"..

El Ayuntamiento de Sant Cugat tampoco está dispuesto a aceptar el cierre, por lo que insta a la dirección a que ponga en marcha un proceso de reindustrialización. “Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarlos y entre todos encontrar una solución que asegure los puestos de trabajo”, apunta la alcaldesa, Mercè Conesa, que descarta recalificar los terrenos de suelo industrial a residencial. La Generalitat indicó que "seguirá trabajando para que las decisión de Delphi afecte lo menos posible a los trabajadores y al territorio".