HISTORIAS MÍNIMAS

Del Pirineo a la nevera

Dos ganaderos del Pallars crean una empresa para comercializar leche de yegua como complemento alimenticio

Jordi Baró y Josep Peró comercializan la leche de sus yeguas

Jordi Baró y Josep Peró comercializan la leche de sus yeguas / periodico

CARME ESCALES / BARCELONA

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A sus 50 años, Jordi Baró, hijo de Peramea, en el municipio de Baix Pallars, es uno de esos ganaderos del Pirineo de Lleida que practica la economía sostenible. Ha logrado compaginar la cría de animales, oficio ancestral y tradición en su familia, con la actividad estrella en el Pallars Sobirà: el turismo. Por su hípica pasan al año unas 15.000 personas. Pero mientras sus equinos paseaban a turistas, las 50 yeguas madre, una vez amamantados sus potros, no le rendían nada más. Hasta este invierno.

Inspirándose en experiencias de granjas en Bélgica y en la Vall d’en Bas (Garrotxa), Jordi Baró y otro empresario ganadero, Josep Peró, de 52 años y vecino de La Pobleta de Bellveí (La Torre de Cabdella, en el Pallars Jussà), han constituido una sociedad, Ecopirinenc, y una marca, Equpirinenc, para comercializar la leche de esas yeguas madre. No es leche para beber, sino complemento alimenticio. “Nos dimos cuenta de que estábamos desaprovechando un producto de alta calidad –sus caballos se crían con pasto natural- y novedoso en el Pallars, y ahora vemos que las cualidades de la leche de yegua son muy apreciadas por la gente que las conoce”, precisa Josep Peró.

Él, paralelamente al negocio iniciado con Baró, se dedica a la crianza de vacas de carne y su venta en carnicería propia. Ahora, en los prados de Ritort de las Vernedes de Sort, Baró y Peró tienen ubicadas las instalaciones del punto de extracción láctico. “Ordeñamos, colamos, bajamos la temperatura y congelamos la leche en nuestro obrador, también en Sort, junto a la carretera de acceso al Port del Cantó”, explica Jordi Baró.

SUPERALIMENTO

En botes de 75 cl, pensados para tres tomas de 25 cl en cada ingesta (una al día) y al precio de 7 euros, Baró y Peró han puesto en el mercado un producto que “es un aporte nutricional directo, rico en hierro y omega y muy bajo en grasas”, explica Ester Estany, la ingeniera agrícola que ya despacha la leche de yegua de Equpirinenc en su tienda Eugamare del barrio barcelonés de Sants (Galileu, 132).

“Es un interesante producto en un momento en que los llamados superalimentos –ingredientes naturales con un mayor contenido nutricional y más beneficiosos para el organismo- son tan buscados. La leche de yegua es un poderoso desintoxicante y depurador, activa la regeneración de la flora intestinal y el metabolismo y la reconstitución del sistema inmunitario”, detalla Estany.

Los dos ganaderos han cubriendo en estos primeros meses la inversión inicial para la puesta en marcha del negocio (unos 60.000 euros) y extraen una media de 15 a 20 litros de leche al día desde finales del pasado noviembre, cuando obtuvieron el registro sanitario requerido. Además de la tienda especializada en productos ecológicos de Barcelona, sus botes de leche equina se venden en diversos establecimientos del Pallars. La campaña de producción láctica de Equpirinenc va vinculada a las tres temporadas de nacimiento de potros: en torno a febrero-marzo, junio-julio y septiembre-noviembre.