El déficit catalán del 2012 bajó hasta alrededor del 2% del PIB

Mejor de lo previsto. El déficit de la Generalitat se situó el año pasado en torno al 2% del producto interior bruto (PIB) e incluso podría estar por debajo (1,9%), en lugar del 2,3% que estimó el Govern de forma provisional hace apenas dos semanas. Las mayores aportaciones de capital a empresas públicas y el superávit obtenido por algunas de estas contribuyeron a situar el desfase de la caja «una décimas» por debajo del primer dato anunciado, admitieron fuentes del Govern.

Aunque sigue por encima del compromiso del 1,5% para el 2012, se acerca más de lo esperado inicialmente. La cantidad en la que se han situado los números rojos con la recopilación de nuevos datos supondría unos 600 millones u 800 millones menos, una suma muy superior a la del contrato para la gestión de los túneles de Vallvidrera y el Cadí, de la sociedad Tabasa, firmado por el banco brasileño BTG Pactual y Abertis (430 millones de euros).

De esta forma el déficit del año pasado sería de unos 3.700 millones de euros o 3.900 millones en vez de los 4.500 millones estimados inicialmente, a falta de cerrar del todo las cuentas y de la certificación por la Intervención General del Estado, que se producirá en unos meses.

Elconsellerde Economia, Andreu Mas-Colell ya admitió que el déficit podía variar en función de los resultados del sector público, así como por los ajustes bajo el criterio de la contabilidad para certificar las cuentas públicas (SEC). Y eso se está produciendo en positivo. De todas formas, tanto Mas-Colell como elpresidentArtur Mas destacaron que la meta de déficit se habría podido cumplir si el Estado hubiera mantenido «una colaboración correcta y leal». De hecho, según las estimaciones del Govern, del total de números rojos del 2012, una suma equivalente al 0,77% del PIB se produjo por «el efecto de las actuaciones de la Administración general del Estado».

INSINUACIÓN DE MONTORO / Tras conocerse las cifras provisionales del déficit catalán en el 2012, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mostró su «asombro». Incluso sugirió que la desviación podía deberse a que en diciembre se afloraron facturas sin pagar de meses anteriores. «Es evidente que en diciembre ha ocurrido algo», dijo Montoro. El ministro explicó que el déficit anunciado entonces no se correspondía ni con la Contabilidad Nacional de la comunidad del tercer trimestre del año (revisados por la Intervención General del Estado), ni con los datos presupuestarios de Catalunya correspondientes a noviembre.

Mas-Colell mantiene una intensa ofensiva para lograr un reparto más equitativo del déficit entre administraciones. La batalla la ha llevado hasta Bruselas, al remitir una carta al vicepresidente y comisario de Asuntos Monerarios, Olli Rehn, a quien pide relajar la meta de déficit y explica el que, a su entender, es un trato «injusto» del Estado a las autonomías.