Evolución del consumo patriótico

El debate soberanista eleva el interés por los vinos catalanes

Venta de vinos catalanes en una bodega de Barcelona.

Venta de vinos catalanes en una bodega de Barcelona. / periodico

JOSEP M. BERENGUERAS / Barcelona

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En Corea del Sur, la gran mayoría de los coches que se venden son Hyundai,Kia ySsangYong, mientras que en electrónica los líderes en ventas sonSamsungy LG. Este consumo patriótico no se da en otros países, aunque estos tengan potentes industrias productoras de artículos de primerísima calidad. Es el caso del vino en Catalunya, donde los caldos locales apenas representan un tercio de las ventas de vino, una tendencia que está cambiando poco a poco en los últimos años gracias al esfuerzo de productores, vendedores e incluso particulares.

La última vez que elInstitut Català de la Vinya i el Vi(Incavi) midió qué cuota de mercado tenían los vinos locales en Catalunya fue en el inicio de la crisis, y el resultado no fue nada halagüeño: solo el 27% de los vinos que se consumían en el territorio eran catalanes. El líder del mercado en Catalunya era el vino deLa Rioja. Esta denominación, con una cuota del 40%, vendía por si sola más que las 11denominaciones de origen (DO) de vino catalanas juntas.

CONCIENCIACIÓN DEL RESTAURADOR

Sin embargo, en los últimos años la tendencia está cambiando, aunque lentamente. Según fuentes del sector, un reciente estudio que está acabando de elaborar el Incavi constata que la cuota de los caldos catalanes en Catalunya se eleva ya al 33%-34%, un crecimiento de entre seis y siete puntos que es debido a una mayor concienciación de restauradores, consumidores y productores.

"En Catalunya se hacen muy buenos vinos, pero su cuota siempre ha sido baja. Es una cuestión de mercado, de márketing y del circuito de comercialización", asegura el director de laGuia de vins de Catalunya, Jordi Alcover."La Rioja, Navarra... Hace ya muchos años que aplican políticas de comercialización muy agresivas, contra las que es difícil competir, como dos más uno [una caja gratis] en la hostelería", señala Alcover, quien añade que "el sector del vino catalán no ha reaccionado".

"El consumidor catalán, sobre todo el de mediana edad, tiene mucha riojitis y riberitis", relata el propietario de la bodega Art De Vinsde Barcelona, Dani García. "Hemos notado en los últimos tiempos un interés creciente por el producto local. La gente conoce más vinos, está mejor informada, piden según las variedades... La tendencia va cambiando poco a poco, sobre todo entre la gente joven, que es la que más solicita productes de la terra. Hay referencias de mucha calidad y a buen precio", agrega.

"En los últimos 12 meses se ha visto un cambio notable de consumo de nuestros productos locales, con una tendencia positiva día a día, añadida a la repetición posterior tras probar por primera vez los vinos, por lo que podemos decir que fidelizamos a los consumidores", destaca por su parte el director del Incavi, Jordi Bort.

Desde el sector nadie niega que el alza del soberanismo está relacionado con el alza del consumo de vino catalán en Catalunya, pero todas las partes recuerdan que se lleva tiempo haciendo una labor de picar piedra para dar a conocer los productos locales, sobre todo en ferias, bodegas y concienciando al restaurador.

FERIAS

El Incavi lleva años promocionando los caldos locales con campañas y en ferias como laMostra de Vins i Caves de Catalunya, que este año celebrará su 33ª edición y que busca "poner en valor la gran calidad de la producción de Catalunya", según Bort. El Incavi también trabaja en potenciar el enoturismo junto a laAgència Catalana de Turisme, y volverá a celebrar, junto alGremi d¿Hotels de Barcelona, una nueva edición de la semana de promociónHotels amb DO,entre otros actos.

Pero más allá de las acciones oficiales, son también las iniciativas privadas las que están ayudando a un mayor conocimiento de los vinos catalanes. Un ejemplo es la campaña Demanem vins catalans, una idea surgida en un estudio de diseño de Barcelona y que se ha colado en bodegas y restaurantes de toda Catalunya con el objetivo de que los consumidores pidan caldos catalanes en los restaurantes si estos no están presentes en la carta. También han surgido blogs temáticos, páginas de Facebook y tiendas on line dedicadas íntegramente a la venta de estos.

"Hace seis años que editamos la Guia de vins de Catalunya, que analiza más de 1.600 vinos del país, y llegamos a 6.000 lectores", destaca Alcover, quien añade que este año, además, lanzarán una aplicación para móviles (también estará en inglés) para dar a conocer los productos.

Si los vinos catalanes han recibido un empujón en los últimos meses, en el caso del cava la preocupación es la caída de las ventas del 6,3% en España en el 2012. "Creemos que es más por la crisis que por un boicot", dice Maria del Mar Torres, gerente del Institut del Cava. Para combatirlo, se centran en la "formación a profesionales" y en acciones de promoción en el exterior.