La Cumbre Social espera una movilización plural y masiva el sábado

Sin arriesgarse a dar una cifra de manifestantes, las organizaciones convocantes de la marcha hacia Madrid de mañana agrupadas en la llamada Cumbre Social, esperan que sea “histórica” porque dan por hecho que será masiva, y ya es plural desde el momento en que más de un centenar de organizaciones sindicales y sociales se han unido con tres ideas que forman su denominador común: los efectos del ajuste perjudican a la mayoría de la sociedad, hay alternativas a esta política y hay que celebrar una consulta popular para pronunciarse sobre unas medidas que el PP no llevaba en su programa electoral.

Los preparativos para reunir a la gente en la plaza de Colón, de Madrid ya han comenzado. El lugar tiene su simbología ya que los últimos que lo ocuparon fueron los obispos y las organizaciones católicas conservadoras con sus misas de fin de año contra el Gobierno de Zapatero. Entonces ellos dijeron reunir a un millón de personas.

Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han puesto su dilatada experiencia en movilizaciones a disposición de los demás y traerán a sus afiliados y simpatizantes en autobuses desde las distintas autonomías. No será una manifestación al uso sino que tendrá una coreografía muy visual que hará resaltar las quejas y reivindicaciones de cada sector que tendrá color propio.

Los afiliados a los sindicatos son, además, consumidores, enseñantes, funcionarios, médicos, etcétera, pero entre los perjudicados por los recortes no todos tienen una seña sindical, y ahí es donde cumplen su papel las organizaciones de consumidores, padres de alumnos, mujeres o trabajadores sociales.

Como viene siendo habitual en las movilizaciones sectoriales de estos meses, los enseñantes se identificarán con camisetas verdes, los funcionarios con negras, las asociaciones de mujeres irán de violeta, los trabajadores sociales, de naranja y los de la sanidad, de blanco.

Rescate de España

Cuando se desconocen las condiciones que impondrá la Unión Europea para el rescate pero el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado “novedades” para los próximos días, la Cumbre Social busca un clamor popular contra la “fractura social” a que conducen las reformas. Hoy mismo, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez han destacado, en declaraciones a la Cadena Ser que “no es inevitable que nos gobiernen los mercados”, y han hecho suyo el dato que el premio Nobel Joseph Stiglitz destaca en su último libro: el 1% de la población tiene lo que el 99% necesita.

Bajo el lema de 'Quieren arruinar el país, hay que impedirlo', la Cumbre Social llama a la movilización contra la reforma laboral porque “destruye empleo” y los recortes salariales y de ayudas en la sanidad, la educación y la asistencia social.

Miguel Borra, secretario general de CSIF, mayoritaria entre los trabajadores públicos, ha cargado contra el “desprestigio” que con estas medidas de ajuste se pretende hacer de estos asalariados “a los que se les ha colgado el sambenito de ser los causantes de la crisis”, al tiempo que denuncia la actuación de los políticos creando en el Estado y en las autonomías “administraciones paralelas con amigos designados a dedo”. ”Lo que no se puede es mantener embajadas y gastos superfluos en esta situación”, ha afirmado.

Médicos, enfermeros, enseñantes y trabajadores sociales en general se sumarán a la denuncia de que el recorte de los fondos sociales de ayuntamientos y autonomías, que no solo supone rebaja salarial, sino despidos y nulas contrataciones, son pasos hacia el “desmantelamiento” del Estado de bienestar que ahondan en la brecha entre ciudadanos sin precedentes en la democracia española.

En el manifiesto común los más de 150 organizaciones convocantes destacan que las políticas del Gobierno del PP suponen una "involución ideológica de carácter neoconservador y confesional". Según la plataforma se está produciendo un "cambio de modelo social" que lleva a una "sociedad más injusta" con "síntomas preocupantes de autoritarismo político que amenazan la calidad del sistema democrático" y que han roto los consensos de la transición.