Cuatro elefantes en un 600

En los años 20 del siglo pasado, el matemáticoRonald Fisher añadió té a una taza de leche y la ofreció a la botánicaMuriel Bristol en presencia de su prometido William Roach, bioquímico. Miss Bristol rechazó la bebida cortesmente indicando que prefería añadir la leche al té. ¿Y qué mas da?, sugirió Fisher. La señora Bristol con el apoyo del señor Roach aseguró que era capaz de distinguir en qué orden se había hecho la mezcla. Hicieron la prueba --una cata a ciegas de la época-- con ocho tazas, cuatro de té con leche y cuatro de leche con té.

Es así como cuenta la tradición --no la historia-- que empezó laciencia estadística, en homenaje a uno de sus precursores, Ronald Fisher. Su espíritu deprecisiónle llevó a calcular cuántas tazas serían necesarias para tener un resultado fiable y, sobre todo, si el orden en que se disponían las tazas para la degustación era lo suficientemente aleatorio para asegurar la distinción. Pasar, en definitiva, de lo posible a lo probable. Para ser exactos --término idóneo, aunque arriesgado, para la ocasión--, entre los referentes históricos de la ciencia estadística estáAndréi Kolmogórov, que el siglo pasado definió laaxiomática de la teoría de la probabilidady la inferencia estadística. En Catalunya, el pionero fue el ingeniero Joaquim Torrens-Ibern, fallecido en el 2009.

Los manifestantes de la Diada

¿Cuántos participantes tuvo lamanifestación del 11 de septiembre?Llorenç Badiella (UAB) lo plantea a partir del viejo chiste de cuántos elefantes caben en un 600 (hoy sería un Smart). Se puede ser capcioso y decir que cuatro, dos delante y dos detrás, o seguir la estela de Fisher y buscar métodos decontar aglomeraciones de personas. Badiella lo ha hecho a partir de ladensidad, comprobable, de un vagón de metro y luego trasladando esa unidad a fotos aéreas. Y como los estadísticos están al día, aquella concentración de otoño también podría medirse por la densidad de conexiones a internet detectadas en la zona de la manifestación.

Este ejemplo es uno de los muchos que pueden encontrarse en el bloghttp://e2013.wordpress.com/ que coordina elInstitut d¿Estadística de Catalunya (Idescat) con motivo de celebrarse en el 2013 (12 meses, por precisar) el Año Internacional de la Estadística. El director del Idescat,Frederic Udina , prevé dedicar este blog, de fácil acceso y comprensión (se nota la experiencia divulgativa del Institut), a distintos temas.

El otro pilar del año internacional que promueve la UNESCO es laSocietat Catalana d¿Estadística (SCE). Impulsada por matemáticos, hoy la integran también economistas, ingenieros, psicólogos y médicos. La presidenta de la SCE,Lupe Gómez Melis, catedrática de Estadística de la UPC, explica el carácter multidisciplinar de esta especialidad por "la necesidad de compartir ellenguaje metodológico".

Disciplina trascendente

 Aparte de la facilidad con que los estadísticos introducen sus propuestas (un té, un vagón de metro...), la trascendencia de esta disciplina para todas las actividades humanas es evidente. Un buen ejemplo lo aporta Gómez Melis en la lucha contra el sida. Al ser una pandemia reciente, ha sido elprotocolo estadístico el que ha permitido entender por qué unos pacientes han desarrollado el síndrome y otros no, o por qué un mismo fármaco ha tenido distinta efectividad. Sin un buen seguimiento estadístico, interconectado con todo el mundo, la ciencia médica habría avanzado más despacio.

El mismo día que España conoció sualtísimo índice de paro según la encuesta de población activa, otro dato para gobernar: Gómez Melis explicaba que en "la profesión de estadística apenas hay paro", dada la demanda de todos los sectores.