LA LIQUIDEZ DEL SISTEMA

Cuatro claves para entender la línea financiación de emergencia a Grecia

La línea de financiación de emergencia a Grecia podría cortarse esta semana precipitando a la quiebra al estado heleno

EL PRESIDENTE DEL BUNDESBANK ADVIERTE A GRECIA DE QUE EL TIEMPO SE ACABA

EL PRESIDENTE DEL BUNDESBANK ADVIERTE A GRECIA DE QUE EL TIEMPO SE ACABA / YK sh cmm

OLGA GRAU / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El futuro de Grecia en las próximas horas está en manos de un mecanismo oscuro del Banco Central Europeo conocido como Emergency Liquidity Assistance (ELA), que es una excepción a la regla que rige en el eurosistema y es la única vía de oxígeno actual para evitar la quiebra de los bancos griegos. El BCE no quiso el domingo ser el verdugo que corta la cabeza helena y decidió mantener este tipo de financiación, con un límite de 89.000 millones de euros, que podría no ser suficiente para satisfacer las retiradas de la jornada de hoy.

En las próximas horas revisará si alarga este programa de liquidez excepcional que está fuera de la forma de funcionamiento normal en la zona euro. La regla que rige en el club del euro es que los 19 bancos centrales, encargados de implementar la política monetaria, proporcionan liquidez a los bancos de sus respectivos países a unos tipos de interés que fija el consejo del BCE. La condición es que los bancos tengan un rating aceptable, que sean solventes y que tengan garantías del Estado. Los 19 países comparten el riesgo entre ellos ante posibles pérdidas de una manera proporcional en función del PIB de cada país y su población. Los bancos financian a su vez a sus respectivos gobiernos comprando deuda pública. Así funciona la moneda única.

El grifo se cierra para Grecia

El BCE cortó el grifo de la financiación regular al Gobierno griego de Syriza el pasado mes de febrero al considerar que los bancos griegos están avalados con garantías de un Estado que podría impagar su deuda, ya que no había entonces y tampoco ahora un acuerdo con la troika sobre el plan de reformas y la extensión del plan de rescate. El Banco de Grecia tuvo que solicitar financiación de emergencia a través del ELA. Con este mecanismo, el riesgo ya no es compartido por todo el eurosistema, si no que lo asume en Banco Central de Grecia, y los tipos de interés que pagan los bancos griegos son más elevados.

El consejo de gobierno del BCE puede decidir si lo concede o no con dos tercios de los votos. El único requisito a priori es que siga vigente el programa de rescate, que en el caso griego vence el próximo martes 30 de junio. El ELA no permite que con este dinero el Banco de Grecia compre deuda griega que sirva para financiar al Estado, pagar gastos corrientes como las pensiones o los sueldos de los funcionarios de la Administración helena.

El fantasma de Irlanda y Chipre

Una vez los bancos dependen fuertemente del ELA, este sistema se convierte en una arma muy poderosa para presionar a los Gobiernos. El BCE empujó a Irlanda al rescate en el 2010 amenazando con cortar el ELA. A principios del 2013, el BCE forzó el rescate bancario de Chipre advirtiendo que cortaría el grifo de este sistema de financiación de emergencia si el país no aceptaba entrar en un programa. Cuando el BCE blande la retirada de esta arma, los ahorradores asustados suelen retirar los depósitos lo que precipita los acontecimientos políticos.

Bancos al borde de la quiebra

La liquidez de emergencia que presta el BCE a los bancos griegos sirve para que las entidades puedan seguir realizando la operativa normal. Pero ante una avalancha de retirada de depósitos masiva, los bancos quedan al borde de la quiebra. La línea de financiación concedida a día de hoy a Grecia tiene un límite de 89.000 millones de euros. Fuentes financieras afirmaban ayer que este límite estaría a punto de superarse.

«Tan solo con que un banco sobrepase este límite y cierre su operativa, el resto de las entidades también tienen que dejar de funcionar porque el sistema bancario está interconectado», según explica el analista y economista José Carlos Díez.

Según Bloomberg, el sábado por la noche 500 cajeros automáticos, de un total de 7.000 en toda Grecia, ya no contaban con fondos. La gran avalancha de órdenes de transferencia dadas durante el fin de semana es el principal motivo para decretar el cierre de los bancos hoy lunes.

Pérdida de confianza difícil de reparar

El consejo de gobierno del BCE revisará esta semana la decisión del domingo. Técnicamente, si el rescate griego vence el martes y el Eurogrupo no le concede una prórroga, la institución que dirige Mario Draghi debería cortar la financiación de emergencia, explica el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra y consejero del Banco de España, Guillem López Casasnovas.

En todo caso, para este experto el hecho de que los ciudadanos griegos fueran ayer masivamente a retirar los depósitos de los bancos es una «señal de que se ha perdido la confianza en el sistema y en el Ejecutivo», lo que es algo muy difícil de reparar. Si hay pánico en la calle ni siquiera el ELA sirve para evitar la catástrofe.