PROCESO JUDICIAL

Cuatrecasas reconoce ocho delitos para evitar la cárcel

El expresidente del bufete de abogados paga a Hacienda 4,1 millones de euros

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El abogado Emilio Cuatrecasas no entrará, en principio, en prisión. El conocido letrado barcelonés y expresidente del despacho con su mismo apellido firmó ayer un acuerdo con la Fiscalía de Barcelona, el Abogado del Estado y la Generalitat por el que acepta la comisión de ocho delitos de fraude a Hacienda y una pena de dos años de prisión (tres meses por cada delito). Eludirá así el juicio (solo se celebrará una vista breve para que se ratifique el acuerdo) y una petición superior de pena que podría llevarle a la cárcel en caso de condena. Cuatrecasas acepta también una multa de 1,5 millones de euros.

El propietario del despacho de abogados regularizó en marzo la situación con Hacienda mediante el pago de 4,1 millones de euros, con lo que las acusaciones le han aplicado el atenuante «muy cualificado» de reparación del daño. Fuentes judiciales apuntan a que el abogado ha arreglado otras cuestiones que tenía pendientes con el fisco.

El escrito de conclusiones provisionales del fiscal Pedro Ariche añade la inhabilitación especial para votar durante el tiempo de la condena y la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones públicas y derecho de gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social por un periodo determinado.

El fiscal sostiene que Emilio Cuatrecasas con el objeto de «eludir» la debida tributación de diferentes impuestos desarrolló del 2006 al 2008 «una sucesión de negocios simulados, aparentando que dichos activos de su uso personal y familiar se hallaban afectos a una actividad económica». De esta manera y por «medio de contratos de arrendamiento», tanto las viviendas utilizadas por la familia, el barco de recreo, el mobiliario, los automóviles y en definitiva los gastos de consumo familiar y personal «se conceptuaron como gastos vinculados a una actividad empresarial». Con ello se consiguió su deducción en la contabilidad de una sociedad administrada por el abogado, con el correspondiente «ahorro fiscal» y en perjuicio de Hacienda. Entre esos bienes hay cuatro viviendas.

Extraños alquileres

Los alquileres, señala el escrito de conformidad, «comprendían los gastos por adquisición del mobiliario, electrodomésticos, decoración, consumos y mantenimiento en general, incluyendo personal de servicio y la tripulación de la embarcación. E incide que aunque la Agencia Tributaria pudiera conocer estos contratos y «no se haya ocultado su existencia», la «vehiculación de estas operaciones arrendaticias a través de la sociedad de la que era titular el acusado privaba a las mismas de un adecuado sentido económico», constituyendo una apariencia jurídica cuya única finalidad, siempre según la acusación pública, era la indebida disminución de la carga fiscal.