¿Qué hace falta para fabricar un coche?

Foto de archivo de la fábrica SEAT Martorell

Foto de archivo de la fábrica SEAT Martorell / NÚRIA PUENTES

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¿Qué supone fabricar un coche? ¿Cuánto tiempo se tarda? ¿Cuántos kilos de pintura se gastan? ¿Cuántos robots se necesitan para su ensablaje? Para responder a estas preguntas, Seat ha elaborado un informe que permite imaginar la magnitud de la producción de su planta en Martorell, que es de 400.000 coches por año, y los números que hay detrás de dicha cantidad. 

En concreto, pasan cuatro años desde que surge la idea de un nuevo modelo de coche hasta que se convierte en realidad. En el principio de este proceso, se llegan a realizar hasta 1.000 esbozos antes de encontrar el diseño deseado y se destinan 5.000 kilos de arcilla para hacer los primeros modelos de 'clay', es decir, las maquetas del producto en 3D. 

Una vez definida la forma, falta decidir el color. Para crear un nuevo color, se tarda tres años y, en la planta de Martorell, se utilizan 6,4 millones de litros de pintura al año, con los que se podría pintar hasta 100 veces la Torre Eiffel

El diseño de nuevos modelos también supone la realización de más de 55.000 simulaciones anuales que buscan garantizar la seguridad y el confort dentro de los vehículos. Además, se hacen hasta 400 test olfativos y táctiles anuales para asegurar que los materiales del interior del coche no resultan desagradables para sus futuros ocupantes. 

Pero eso no es todo. Antes de salir a la venta, medio centenar de ingenieros testan los prototipos poniendo al límite los modelos y rodando más de 1.200.000 kilómetros al año en desiertos y carreteras heladas en pruebas de conducción. 

Una vez las características del modelo ya están definidas, se pasa el relieve a los talleres, en donde más de 2.000 robots se ponen a trabajar y ensamblan las más de 3.000 piezas que forman parte cada uno de los coches. 

Cuando todo este proceso ha finalizado, cuatro años después y con el respectivo baile de números, 80 de cada 100 automóviles se van del país y se exportan a los 75 países en los que SEAT comercializa, lo que supone que 320.000 vehículos se van al extranjero y los 80.000 restantes se quedan aquí.