TURBULENCIAS FINANCIERAS

China inyecta más liquidez en la banca para calmar los mercados

Una trabajadora de una entidad financiera china, ayer.

Una trabajadora de una entidad financiera china, ayer.

O.G. / BARCELONA

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El Banco Popular de China realizó ayer una nueva inyección de liquidez en el sistema bancario del país por valor de 140.000 millones de yuanes (equivalente a 18.950 millones de euros), un día después de llevar a cabo otro manguerazo de 150.000 millones de yuanes (20.300 millones de euros). China sigue sacando así toda su artillería para frenar la sangría en los mercados y la huida de capitales del país ante el temor de los inversores a que el gigante asiático no cumpla con las expectativas oficiales de crecimiento del 7% del PIB este año.

El banco central chino explicó en su página de internet que esta última inyección se realizó a través de préstamos a corto plazo con vencimiento a seis días y un interés del 2,3%. Normalmente, las inyecciones de liquidez del Banco Popular suelen realizarse a través de acuerdos de recompra inversa, por los que se venden valores condicionados a un compromiso de recuperarlos posteriormente. La última vez que el banco central chino realizó una inyección a través de préstamos a corto plazo fue en enero pasado.

El emisor chino ha realizado en los últimos meses numerosas inyecciones de liquidez para garantizar la estabilidad del sistema financiero del país, en un periodo de turbulencias dominado, primero, por la crisis de la bolsa, y después por las devaluaciones del yuan.

La operación de ayer se produjo al día siguiente de que el banco central chino anunciara una bajada de sus tipos de interés y el recorte de los intereses de los depósitos bancarios. La entidad también decidió permitir que los bancos reduzcan las reservas, el dinero que tienen guardado para posibles contingencias, con el objetivo de liberar estos recursos para destinarlos al crédito.

MONTAÑA RUSA/ Analistas consultados coinciden en que no se prevé una aterrizaje forzoso de la economía china, pero prevén que el país se mantenga como epicentro de las turbulencias financieras mundiales debido a las dudas que despierta su economía entre los inversores. El BCE volvió ayer a mostrar su predisposición a actuar si el petróleo bajo o la crisis china amenazan los objetivos de inflación de la eurozona fijados en el 2%. El economista jefe del BCE, Peter Praet, reconoció que se ha incrementado el riesgo de incumplir el objetivo de precios y se comprometió a acelerar las medidas contra la deflación y el programa de compra de activos si se demuestra necesario.

Ayer, ni la inyección de dinero del banco central de China logró aguantar las bolsas europeas. El Ibex 35 volvió a perder los 10.000 puntos y cerró con una caída del 1,29%. Las principales plazas europeas registraron caídas similares, lideradas por Londres, que bajó el 1,68%, seguida de París, con un retroceso del 1,4%; Fráncfort, con el 1,29% y Milán con el 0,81%.

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