Catalunya creció en el 2015 como antes de la crisis

El producto interior bruto (PIB) de Catalunya creció en el 2015 un 3,4%, hasta alcanzar los 214.927 millones de euros, según datos del Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), que destaca que la comunidad no alcanzaba estas tasas de crecimiento desde el año 2007, el último ejercicio antes de que estallara la crisis . La tasa de crecimiento, que confirma las estimaciones hechas por la Conselleria d'Economia en febrero pasado, supera también en dos décimas la alcanzada por el conjunto de la economía española.

La economía catalana consolidó su recuperación en el último año, sobre todo gracias al sector servicios, con un crecimiento del 3,6% respecto al año anterior, por encima de la media; seguido de la construcción (3,4%) y la industria (2,7 %).

La agricultura es el único sector con una variación anual negativa, concretamente del -1,2%.

El máximo crecimiento interanual se alcanzó en el cuarto trimestre, el periodo en el que el Govern estaba en funciones, tras las elecciones del 27-S, con una tasa del 3,9%. De todas formas, significó una cierta desaceleración con respecto al 4,1% previsto inicialmente. El aumento intertrimestral fue del 1% en lugar del 1% estimado con anterioridad.

El ritmo de crecimiento del 2015 iguala al del 2007 y es muy superior al 2% del 2014, el primer ejercicio completo en el que se cerró en positivo tras el inicio de la crisis. El peor año de este `periodo fue el 2008, con un desplome del PIB del 4,2%. El segundo peor ejercicio durante esta etapa fue el 2012, con un descenso del conjunto de la economía catalana del 2,9%. 

A lo largo del año pasado se mantuvo la tendencia iniciada en el 2014 de un alza elevada de la demanda interna, con un crecimiento del 4% y al a vez una contribución negativa del saldo con el extranjero (-0,5%), pero más moderada que en el ejercicio precedente (-0,8%).

MEJOR QUE ESPAÑA Y LA UE

El alza anual por trimestre fue progresiva durante el año, con el 2,8% en el primero hasta alcanzar el 3,9% en el cuarto. Según el Idescat, "la mejora de la actividad supera la mostrada por la correspondiente cifra de la economía española (3,5%) y de la UE-28 (1,8%)".

El despegue de la demanda interna es atribuible especialmente al incremento experimentado por la inversión privada, con un alza del 5,7%, especialmente en la que respecta a bienes de equipo, con el 6,4%.

El dinamismo generalizado también se trasladó a la construcción, que mostró variaciones interanuales positivas por primera vez en 8 años (3,1%) y al consumo de los hogares y de las administraciones públicas, con un aumento del 3,6% en el primer caso; y del 3,3%, en el segundo, como consecuencia del efecto de las convocatorias electorales (autonómica en Catalunya en septiembre y generales en diciembre).

La evolución registrada por el saldo con el extranjero refleja un gran dinamismo de las importaciones, que crecieron el 7,3%en el conjunto del año y se situaron por encima del de las exportaciones (4,8%). Los bienes de consumo e inversión fueron los que más aumentaron en el apartado de las compras al exterior gracias al impulso de la demanda.