REUNIÓN DEL EUROGRUPO Y EL ECOFIN EN MILÁN

Crece la presión para abrir el grifo de la inversión en Europa

Los ministros de Economía de la UE abogan por la mezcla de estímulo y reformas

Luis de Guindos, tras la reunión de ministros de Economía en Milán.

Luis de Guindos, tras la reunión de ministros de Economía en Milán.

MONTSE MARTÍNEZ / MILÁN (ENVIADA ESPECIAL)

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Hay que estimular la recuperación "débil y lenta" de la economía europea  y hay que hacerlo "con urgencia", según destacó el vicepresidente del Banco Central Europeo Vítor Constancio. Con esta espada de Damocles sobre sus cabezas se reunieron los ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo), primero, y los de toda la UE (Ecofin), después, en Milán para buscar la  fórmula que evite una temida tercera recesión. Los máximos responsables de las finanzas europeas se fueron de Italia con un compromiso: abrir el grifo de la inversión con el fin de generar empleo y crecimiento económico sin olvidar la aplicación de reformas estructurales.

Bajo esta nueva fórmula, los ministros de Economía coincidieron en la necesidad de diseñar con celeridad cómo se concreta el plan de inversión de 300.000 millones de euros anunciado a bombo y platillo por Jean-Claude Juncker en su reciente elección como presidente de la Comisión Europea (CE).

La idea es que el grueso sea inversión privada y que la partida de inversión pública llegue a través del Banco Europeo de Inversión (BEI), de tal manera que los Estados no se vean obligados a endeudarse todavía más. En este sentido, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, detalló que estas inversiones deben estar bien definidas porque "deben proporcionar un retorno".

La fórmula de la austeridad a rajatabla que ha marcado la política económica en los últimos años, con la cancillera Angela Merkel de máxima exponente, no ha dado los resultados esperados: el crecimiento se ha estancado en la zona euro en el segundo trimestre, la inflación está preocupantemente baja en un  0,3%, y la economía de Alemania, hasta ahora el principal motor económico de Europa, se ha contraído.

"Autocrítica"

Aunque con la boca pequeña, Luis de Guindos reconoció que es bueno hacer "autocrítica". "Europa se encuentra en un momento de crecimiento muy reducido que nos tiene que hacer pensar a todos", abundó el ministro para, a renglón seguido, matizar que "pensar no quiere decir que la estrategia global haya sido errónea".

España -y De Guindos por extensión- se llevó una flor de la reunión informal de Milán. Vino de boca del flamante comisario de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Jyrki Katainen. "España, Holanda e Irlanda son ejemplos muy positivos", dijo, en referencia a países que han hecho los deberes de las reformas estructurales profundas premiadas con indicadores de crecimiento. Reformas, reformas y más reformas fue la cantinela incesante en Milán.