LOS MERCADOS .El Ibex

Correciones y purezas

PABLO
Allendesalazar

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En la novela Pureza de Jonathan Franzen, que se publica estos días en castellano, un personaje que es un sosías de Julian Assange afirma que lo que define a los seres humanos es lo que deciden mantener en secreto. Una afirmación interesante a la que cabría ponerle un pero. Los inversores, ese subgrupo humano, quizá se defina más por lo que decide comprar y vender.

Precisamente, los grandes encargados de decidir sobre el dinero propio y ajeno han arrancado esta semana con ánimo vendedor. ¿Pero de qué intensidad? Eso nos lleva a otra novela de Franzen, Las correcciones, en el que describía que «la correción, cuando finalmente llegó, no fue el repentino estallido de una burbuja sino un mucho más suave desinflamiento». Hablaba de los cambios que los personajes aplicaban a sus propias vidas, pero también sirve para definir cómo ha arrancado esta semana bursátil.

La excusa ayer para volver a recoger los beneficios latentes acumulados por las subidas de la semana pasada la aportaron un trío de factores: las dudas sobre China (acentuadas por la caída de un 20% de las exportaciones), la fuerte caída del petróleo (ayer registró la mayor bajada en un mes y arrastra con ello a petroleras como Repsol) y el mal dato de confianza inversora en Alemania (de 12,1 a 1,9 puntos, frente a los seis esperados).

Ante este panorama, el Ibex 35 cerró con un retroceso del 1,28%, hasta los 10.115,3 puntos, mientras que la prima de riesgo se relajó hasta los 120,9 puntos básicos tras una buena subasta del Tesoro.

TEMAS