Conducir con innovación

Lo habitual suele ser apuntarse a la autoescuela sin imponerse una fecha de examen teórico. Aquí Sí  (www.aquisiautoescola.cat), nacida hace pocos meses, tiene en este punto una de los rasgos que la caracterizan. De ahí el nombre con el que han bautizado a la cadena de autoescuelas.

«Al entrar ya se sabe de antemano cuándo se harán los exámenes téoricos», explica Cristóbal Carreño, fundador de la compañía. De esta forma, y con las innovaciones pedagógicas que introducen dirigidas a una mayor efectividad en la formación vial, «en dos o tres meses es posible obtener el carnet de conducir», sentencia.

Además de ese reto inicial, con una fase de aprendizaje teórico y práctico y la fecha del examen teórico a los 15 días, se pasa a la programación del examen práctico. Con unos objetivos claros y marcados, el alumno está más motivado y es más fácil que alcance su meta en menos tiempo, entienden los promotores del sistema.

En Aquí Sí no compiten en precios. No quieren ser los más baratos. Ese no es su objetivo, explica. Sacarse el carnet cuesta entre 1.000 y 1.500 euros. Los ahorros para el usuario, asegura Carreño, provienen de una mayor efectividad y, por tanto, ahorros de tiempo.

Y eso «sí que es un auténtico low cost, ya que con menos tiempo sí que se ahorra mucho dinero», explica este emprendedor, hijo de un propietario de autoescuela. El alumno puede programar la asistencia a clase a través de la web, y de esta forma garantizar su puesto durante la formación teórica.

Las clases teóricas se llevan a cabo con los últimos avances multimedia y on line. En el apartado de prácticas se recomiendan un mínimo de 15 clases con sus vehículos Audi A1 Sportback Eco 5, equipados con las últimas y más modernas tecnologías para mejorar la conducción.

Una de las apuestas de Aquí Sí es la tecnología. De ahí que su lema sea Déjate los libros en casa. La compañía, por ejemplo, ha introducido un sistema mediante el que el estudiante recibe un vÍdeo con las clases prácticas con el que puede repasar sus errores y superarlos. Lo reciben privadamente a través de internet tanto con las clases teóricas como con las prácticas.

Esta modalidad, que puede aplicarse gracias a un sistema que han ingeniado y que se incluye en los vehículos que se utilizan para las prácticas, acelera el proceso de aprendizaje porque permite mejorar los puntos débiles del estudiante.

Y es que Carreño entiende que está en un sector que requiere innovación. «La palabra autoescuela suena arcaica. La crisis es un buen momento para empezar a hacer cambios y evolucionar», asegura.

Además de la educación viaria relacionada con la obtención del carnet de conducir, Aquí Sí también imparte cursos como el que está relacionado con la amaxofobia, dirigido a personas que tienen miedo a conducir un vehículo.

Según diversos estudios, alrededor de un tercio de los conductores españoles se ven afectados en mayor o menor grado por esta enfermedad, más mujeres que hombres. Los cursos tienen  una duración medida del alumno y con temáticas elaboradas por especialistas, que incluyen desde psicólogos hasta profesores de conducción. También llevan a cabo cursos dirigidos a profesores de conducción. Con este tipo de acciones, la compañía quiere distinguirse como aportadora de valor en sus contenidos de formación viaria

Desde enero pasado, cuando comenzaron su actividad, ya han pasado por las aulas que la empresa tiene en la avenida del Paral·lel de Barcelona más de un centenar de alumnos. La compañía ya tiene a punto una promoción navideña para captar nuevos futuros conductores.

Su idea es expandirse. De hecho, tienen previsto abrir a final de octubre otra oficina con aula en la avenida de Guipúscoa, también en Barcelona y en enero podrían ponerse en marcha dos nuevos centros, esta vez franquiciados, uno en Granollers (Vallès Oriental) y en Vilafranca del Penedès. El modelo de Aquí Sí requiere una inversión mínima de unos 17.000 euros, como canon de inicio, e incluye la formación de personal administrativo en las mismas condiciones que el personal docente, entre otras cosas. Gracias al sistema esperan crecer. «La intención no es quedarnos en Catalunya, sino crecer también fuera», explica.