INNOVACIÓN DE UNA COMPAÑÍA

Infusiones con alma

Coffee Center viró hace tres años de estrategia y creó la línea de tés e infusiones Alma, que representa ya casi la mitad de sus ventas El producto es ecológico y se vende en el súper

Bebida 8 Jordi Pou, propietario de Coffee Center.

Bebida 8 Jordi Pou, propietario de Coffee Center.

JOSEP M. BERENGUERAS / BARCELONA

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La crisis se ha llevado por delante a muchas empresas. Pero hay muchas otras que han sabido reconvertirse y salir con éxito de la difícil situación. Es el caso de Coffee Center, una firma con 30 años de experiencia que distribuía café para hostelería (Ital Caffè) con sede en Aiguaviva (Gironès). Con la crisis vino la caída de la demanda, y con ella, también el momento de embarcarse hace tres años en una nueva aventura que ha revolucionado la empresa en todos los sentidos: los tés y las infusiones Alma.

«La hostelería solo compraba las hierbas clásicas: manzanilla, menta y té negro. Al ver que teníamos que reaccionar, decidimos romper con lo estipulado, apostar por otro tipo de tés e infusiones, e ir directamente al cliente », señala Jordi Pou, propietario de la firma.

La empresa no quería ser una más. Primero, apostaron por la materia prima ecológica (hierbas cultivadas sin pesticidas, de forma natural) y, segundo, por otro tipo de bolsa que habían descubierto en un viaje a Asia: la piramidal. «Esta permite que las hierbas se expandan mucho mejor, de manera que al prepararla la experiencia es completa, pues, además de entrar por la vista, porque el consumidor ve qué está tomando, el producto desprende mucho aroma», agrega Pou.

Tras conseguir encontrar los proveedores y descubrir cómo envasarlo e introducirlo en la bolsa («no es tan fácil como parece»), la firma se volcó de lleno con la idea, sobre todo porque «en Catalunya hay gran tradición de hierbas». «Para nosotros las infusiones son una bebida saludable, no solo un producto que se consume cuando se tiene dolor de barriga», afirma. El tiempo parece haberle dado la razón.

El primer año de Alma, la división de tés e infusiones facturó 900.000 euros. El segundo, dos millones; y el tercer año, espera cerrar con tres millones de euros en ventas. De hecho, gracias a Alma han logrado volver a los niveles de venta de antes de la crisis (seis millones de euros), con 42 empleados y dos fábricas (una para el café y otra para las infusiones, en la que invirtieron 800.000 euros).

La gama de producto incluye 42 referencias, entre ellas infusiones especiales de ratafía, fresas con nata o estevia; y los últimos lanzamientos, que buscan evocar las sensaciones del mediterráneo (harmonía, relax y silueta). Se pueden comprar en tiendas gurmet y también en los súper Sorli. El 60% de las ventas son en Catalunya, pero ya han dado pasos para exportar, con pedidos en Grecia, Alemania o Reino Unido, entre otros.

Tras el éxito de Alma, el próximo paso es «replicar» la venta directa al consumidor de infusiones en el café. Será el próximo año.