Civenta, el mercado inmobiliario en versión digital

Cliventa, plataforma 'on line' para acercar a compradores y vendedores de vivienda

EMPRENDEDORES INMOBILIARIOS. Ignacio González y Alejandro Briceño, socios fundadores de Cliventa.

EMPRENDEDORES INMOBILIARIOS. Ignacio González y Alejandro Briceño, socios fundadores de Cliventa.

Max
JIMÉNEZ BOTÍAS

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Este es un negocio digital que tiene su origen en la tradicional opción inmobiliaria de un grupo familiar dedicado a la venta del ladrillo desde hace 60 años. Es la segunda generación la que ha visto cómo obtener rendimiento -el plan de negocio dice que lo tendrá- en el futuro a través de internet. Monetizar los negocios on line es precisamente la parte más complicada de la economía virtual. Alejandro Briceño (25 años) e Ignacio González (24 años) son los jóvenes impulsores de esta plataforma con sede en Barcelona, pero que también opera en Madrid y que ya da trabajo a una decena de personas.

«Con nosotros puedes ahorrarte más del 90% de lo que pagarías en comisiones. Pagas una tarifa fija solo por los servicios que necesitas y no la comisión que se paga normalmente a la firma inmobiliaria que hace de intermediaria», explica Briceño. La empresa ha seguido el modelo de otras start-ups: ha captado 125.000 euros por parte de inversores privados del sector inmobiliario como RTV Capital, BR Grupo de Empresas y Aldicer, además del vehículo de inversión Bake250º. Para su primer año de actuación, esperaba obtener una cartera de clientes de más de 100 viviendas, «aunque hemos cerrado con más de 130 viviendas», destaca González.

Sus directivos se proponen cerrar una segunda ronda de inversión para expandir el modelo de negocio y ofrecer los servicios en otras zonas de España: «Nos planteamos la implantación en Sevilla y Valencia durante el 2017», agrega.  La razón de ser de Cliventa es acabar con las altas comisiones, las presiones para bajar el precio y las prácticas poco transparentes de algunos agentes inmobiliarios que han dominado la dinámica del sector residencial. «Un aspecto que genera mucha controversia es la famosa comisión del 3% al 5% en transacciones de segunda mano que las agencias inmobiliarias de calle cargan en concepto de honorarios por sus servicios, en muchas ocasiones, percibida como excesiva y alejada del valor añadido que pueden generar a los vendedores», declara Briceño.

Esta pareja de jóvenes no descubre nada que no se conozca en otros mercados. El Reino Unido, Alemania o los Países Bajos cuentan con inmobiliarias digitales que contribuyen a bajar los precios de las operaciones. «Nos apoyamos en herramientas tecnológicas para posicionar de la mejor manera los pisos de nuestros clientes en internet y conseguimos una efectividad de venta superior a la de las inmobiliarias tradicionales», afirma González

Cliventa permite al vendedor gestionar de forma directa el proceso de venta desde cualquier dispositivo (ordenador, smartphone y tablet). Le ofrece la posibilidad de elegir entre dos planes que se adaptan a las necesidades y cubren todo lo necesario para la venta de una vivienda. Ambos comienzan por ofrecer una valoración de la vivienda, un informe detallado para que el propietario conozca el precio más indicado para iniciar la comercialización de su vivienda. A continuación, envían a un experto a tramitar fotografías profesionales, un plano de la vivienda y un certificado energético.

Vía portales

Con toda la información de la vivienda lista, la plataforma publica el anuncio de venta en más de 50 portales inmobiliarios. A todos los interesados en la propiedad se les pone en contacto directo con el vendedor a través de la plataforma para que sean las partes quienes gestionen las visitas y negocien el precio final. Durante todo el proceso el vendedor está acompañado por un equipo de profesionales inmobiliarios para asesorarle en cualquier duda o trámite. Eso sí, la firma ante el notario corresponde exclusivamente al cliente y al comprador.