China toma más medidas para frenar el desplome de su bolsa

Las autoridades chinas tomaron ayer nuevas medidas para tratar de frenar el desplome de su bolsa, que ha caído en torno al 30% en las últimas semanas. En concreto, limitaron a 1.200 el número de transacciones con contratos de futuros (que obligan a las partes a comprar y vender valores o bienes en una fecha determinada) que se pueden realizar sobre el principal índice bursátil del país, el CSI 500.

Desde noviembre hasta el 12 de junio, la bolsa china encadenó siete meses de subidas, en los que dobló su valor y alcanzó su nivel máximo desde el 2008. Esta escalada provocó la entrada de muchos pequeños ahorradores, que actualmente poseen cerca del 90% de los valores, según algunas estimaciones.

La escalada provocó el temor a una burbuja y la salida de inversores extranjeros, que se propagó después a los pequeños ahorradores locales, con escasa costumbre de invertir en bolsa (muchos de los 90 millones de inversores individuales son novatos). Los expertos aseguran que se trata de una corrección por la sobrevaloración de las acciones y que no existe conexión con la economía real (que crece al 7%). Además, menos del 15% de los activos financieros están invertidos en acciones, con lo que la caída de estas tiene un efecto limitado en el patrimonio de los hogares.

EVITAR EL CONTAGIO / Con todo, para evitar un contagio, las autoridades han ido tomando medidas en los últimos días. Han lanzado, así, un programa de compra de acciones por valor de unos 17.500 millones de euros para tratar de sostener la cotización, sobre todo, de las grandes empresas públicas. También han prohibido de forma temporal la salida a bolsa de nuevas empresas y han decidido que el fondo de reserva de la Seguridad Social, que cuenta con unos 145.000 millones de euros en activos entre valores y bonos, no venda ninguna acción.

Tras el anuncio de estas medidas, el índice general de la Bolsa de Shanghái, el principal del país, repuntó el 2,41% en la sesión del lunes. Sin embargo, ayer volvió a perder el 6,53% de su valor a pesar del anuncio de las nuevas medidas que limitaban la operación con contratos de futuros.