NUEVA INICIATIVA PARA LA INVERSIÓN

China quiere oro

Gusto por el oro 8 Una mujer, en el edificio de la firma Gongmei Gold.

Gusto por el oro 8 Una mujer, en el edificio de la firma Gongmei Gold.

ADRIÁN FONCILLAS
PEKÍN

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Un cajero automático permite a los chinos llevarse a casa un lingote o monedas de oro desde el pasado domingo. El procedimiento acorta y facilita los trámites para comprar el metal precioso, cada vez más demandado en el país asiático. Junto al cajero, dorado y fuertemente blindado, una atractiva azafata aclara el proceso al cliente.

Sus inicios no son fáciles. El cajero fue retirado a las pocas horas porque un fallo le impedía expedir recibos. Estaba en la octava planta del edificio de la compañía Gongmei Gold Trading, en la céntrica avenida pequinesa de Wangfujing, donde se alternan tiendas de Cartier y Gucci con puestos de comida callejera que sirven escorpiones o gusanos. Un enorme cartel invitaba a los viandantes a ver el primer cajero de oro en China. Unos pisos más arriba, el responsable se excusaba: «La máquina estará de vuelta en un par de días».

A pesar de los imprevistos, la firma confía en el éxito de la iniciativa. En dos años pretende diseminar unas 2.000 máquinas en clubes de lujo y bancos de las principales ciudades chinas. El cajero, fabricado por una firma alemana, ya funciona en Estados Unidos, Abu Dhabi, Alemania, Italia y España.

La máquina acepta tarjetas de crédito y efectivo. Tiene capacidad para 320 lingotes, además de monedas. El límite de compra se ha fijado en un millón de yuanes o 115.000 euros. Está en contacto directo con los mercados para actualizar el precio cada 10 minutos. Aunque el cajero de Wangfujing solo puede vender oro, la firma afirma que pronto pondrá en circulación otros que también podrán comprarlo.

«Los asiáticos tenemos un especial gusto por el oro, especialmente los chinos», explicó Zheng Ruixiang, presidente de la compañía. El oro rivaliza en China con el jade, al que las creencias populares le otorgan propiedades curativas.

China levantó recientemente la prohibición de comprar lingotes a los particulares y ahora les estimula, aunque no es el primer país que tiene cajeros. La inversión en oro reduce el dinero circulante y ayuda a domar la salvaje inflación. «El oro permite asegurar tu riqueza y es una eficaz arma contra la inflación. Y es clave si buscas que tu cartera esté equilibrada en lugar de hacer dinero rápido», explica por e-mail Albert Cheng, director del Consejo Mundial de Oro en el Lejano Oriente.

China es el mayor productor del mundo con 350 toneladas anuales y, a pesar de ello, es un importador neto. Su apetito por el oro amenaza el tradicional liderazgo de India. El Banco de China vendió siete toneladas de lingotes en enero.