Las turbulencias financieras

China carga contra la «adicción a la deuda» de Estados Unidos

El país asiático vuelve a pedir una divisa de referencia para sustituir al dólar

Un hombre consulta su móvil ante un panel informativo en Tokio.

Un hombre consulta su móvil ante un panel informativo en Tokio.

ADRIÁN FONCILLAS
PEKÍN

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La salud del dólar preocupa tanto a Washington como a Pekín, el principal tenedor de deuda estadounidense. La rebaja de calificación delbillete verdeprovocó profundos lamentos y afiladas críticas en China, sazonadas con recomendaciones para jubilarlo como moneda de referencia mundial. China acusó a Estados Unidos de «adicto a la deuda» y condenó su «miopía». El discurso llegó en la versión inglesa de la agencia de noticias Xinhua. A ella recurre Pekín para extender los mensajes cuya beligerancia excede lo diplomáticamente aceptable. «China tiene todo el derecho ahora a pedir a Estados Unidos la solución de sus problemas de deuda y garantizar la seguridad de los activos en dólares», asegura la nota.

Los problemas de EEUU vienen por su falta de adecuación mental a la nueva situación geoeconómica, viene a decir Pekín. Además de pedir «sentido común», el editorial sugiere a Washington más realismo: «Tiene que hacerse a la dolorosa idea de que los buenos y viejos tiempos en los que podía pedir prestado sin límite se han acabado». También sugiere que cure su adicción a la deuda empezando con recortes en gasto militar y coberturas sociales.

China es el mayor tenedor de deuda estadounidense con 1,15 billones de dólares (823.684 millones de euros), lo que provoca importantes efectos bilaterales. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, contestó que «nadie quiere tener problemas con su banquero» cuando el año pasado le pidieron mayores críticas a la política de derechos humanos china. Algunos analistas ya pronosticaban que la relación financiera podía causar problemas a Pekín si Washington no cuidaba la salud de su dólar. China ya se lo ha pedido otras veces. El mes pasado, le exigió «responsabilidad» cuando arreciaban los rumores de una recalificación. En China, donde el partido comunista lleva eficazmente sujeto el timón económico, cuesta trabajo entender cómo Estados Unidos se ha disparado en el pie con ese fragor político que ha abocado a esta situación.

MENOS RESERVAS / China ha rebajado en los últimos meses sus bonos estadounidenses y diversificado sus inversiones en Europa. En estos momentos posee 1,15 billones de dólares (más de 800.000 millones de euros), el 70 % de sus reservas totales. Pekín ya advirtió ayer de que podría considerar otras inversiones más seguras.

También solicitó de nuevo un acuerdo global para una moneda de reserva estable «que pueda evitar una catástrofe causada por un solo país». El discurso, que no ha calado hasta el momento, recibió el apoyo de Filipinas. Por el contrario, países asiáticos en la órbita de Washington respondieron más calmadamente. Japón, segundo tenedor de bonos estadounidenses, dijo que su recalificación «no cambiará la confianza en su atractivo como inversión». En Corea del Sur, la noticia provocó una reunión ministerial de urgencia, tras la cual el Gobierno dijo que no debían generarse preocupaciones excesivas.