El CES urge al Gobierno a relanzar la industria como prioridad

El Consejo Económico y Social (CES) ha pedido al Gobierno que impulse la política industrial para alcanzar el objetivo europeo de que la industria manufacturera suponga el 20% del PIB en el 2020. Este órgano consultivo alerta de que estos años de crisis han pasado una factura al sector ya que desde el 2008 ha perdido el 24,8% de los empleos y la producción ha caído el 4,3% en términos de valor añadido bruto (VAB).

La industria es, tras el sector servicios, la actividad económica con  mayor peso en la economía española. Da trabajo a 2,3 millones de personas, de los que el 83,4% son puestos de trabajo indefinidos, y aporta el 17,5 del valor añadido. Nueve de cada diez bienes exportados son industriales, lo que supone un tirón para otros sectores y la dinamización de todo el tejido productivo.

El CES hace estas recomendaciones al Ejecutivo en su memoria anual ya que las instituciones de la Unión Europea (UE) han dejado libertad a los Estados miembros para tomar medidas que reactiven la actividad industrial. Como órgano de asesoramiento en política económica y social, del que forman parte las organizaciones sindicales y empresariales, el CES considera que de manera urgente se deberían implantar medidas como la regulación, los costes energéticos y el cambio climático, la formación, la internacionalización, la financiación, la I+D+i y las pymes.

Como primer paso, el organismo que preside Marcos Peña propone revisar las iniciativas de política económica para enfocarlas hacia la competitividad industrial y establecer un sistema de evaluación de las mismas con partición de los agentes sociales.  «No se trata de señalar cuáles son los sectores de futuro sino de propiciar un marco favorable» para la expansión del sector industrial, «favoreciendo la inversión en nuevas tecnologías y avanzando hacia modelos más sostenibles y eficientes», indica la memoria.

Esta alerta sobre el desarrollo de la política industrial trata de frenar el deterioro del sector ahora que el Gobierno vislumbra el final de la crisis. Según el CES,  el 2013 fue un «año difícil» para el sector: su valor añadido bruto se redujo el 1,2% respecto al año anterior y el empleo cayó el 5,5%. Representaba el 17,8% de la producción total española, frente al 20,3% que representaba en el VAB de la Unión Europea.