Cerco sin precedentes contra los gigantes tecnológicos

Google, Amazon o Apple siguen en el punto de mira de la Comisión Europea por su hegemonía o el impacto de impuestos

La comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager, durante una rueda de prensa en Bruselas.

La comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager, durante una rueda de prensa en Bruselas.

SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los 110 millones que Facebook ha aceptado pagar suponen la mayor multa impuesta jamás por la Comisión Europea a una empresa por vulnerar las reglas de procedimiento de la normativa comunitaria sobre fusiones. Es la primera vez, además, que la empresa de Mark Zuckerberg recibe un pequeño zarpazo de la Dirección General de la Competencia, pero su estrategia hasta ahora ha sido diametralmente opuesta a la de otros gigantes tecnológicos como GoogleAmazonApple o Microsoft que han mantenido y mantienen sonados prolongados enfrentamientos con Bruselas.

La red social ha asumido con una inusitada rapidez las culpas y la multa que conlleva. Sin hacer demasiados aspavientos y evitando pedir hasta la audiencia oral a la que tenía derecho. De hecho, Bruselas envió el pliego de cargos a finales de diciembre del año pasado y en menos de cinco meses ambas partes han conseguido resolver por las buenas este particular enfrentamiento.

Todo lo contrario a lo que ocurre con Google. La empresa con sede en Silicon Valley es una de las compañías tecnológicas que más recursos gastan en hacer presión ante las instituciones europeas. Según el registro de transparencia, dedica del orden de 4,2 millones de euros (datos actualizados en agosto de 2016) anuales a su actividad lobista en la capital comunitaria, consciente seguramente del ferréo escrutinio al que están sometidos por los servicios de la competencia comunitarios y la elevada multa a la que se exponen por las investigaciones abiertas.

En abril de 2015, poco después de que Margrethe Vestager sustituyera a Joaquín Almunia al frente de la poderosa cartera de competencia, la Comisión remitió a Google un pliego de cargos acusando a la empresa de abusar de su posición dominante en los mercados de servicios de búsquedas en internet, al favorecer sistemáticamente a sus productos de comparación de precios en sus páginas de resultados, y abrió paralelamente una investigación formal por posibles prácticas anticompetitivas en relación al sistema operativo para móvil Android. El caso podría saldarse pronto con una sanción millonaria que podría alcanzar el 10% de la facturación global anual, hasta unos 6.700 millones.  

Google y Facebook no son los únicos en sentir de cerca el aliento de Bruselas. Sin duda el caso más sonado de los últimos meses es el de la multinacional Apple, a quien Bruselas reclamó a finales de agosto de 2016, tras una extensa investigación de dos años, la devolución en Irlanda de 13.000 millones en impuestos no pagados. Un expediente que ha generado enfrentamientos a nivel político y que tendrá que dirimirse finalmente en los tribunales. Amazon, QualcommIntel o Microsoft, protagonista también importantes multascompletan la lista de empresas que han estado o están en el punto de mira de una Comisión Europea que ha decidido pasar a la acción y estrechar el cerco entorno a las tecnológicas.