NUEVA REGULACIÓN

Cerco para evitar la picaresca en la recarga de coches eléctricos

El taxista Paco Guerrero, junto al punto de recarga instalado en su plaza de aparcamiento en Barcelona.

El taxista Paco Guerrero, junto al punto de recarga instalado en su plaza de aparcamiento en Barcelona. / periodico

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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Los compradores de coches eléctricos reciben desde el año pasado un descuento adicional de 1.000 euros para tener su propio punto de carga que en algún caso se puede convertir en una tentación para caer en manos de la picaresca. Algunos clientes han acabado contratando instaladores piratas para reducir la factura y embolsarse la diferencia hasta los 1.000 euros de ayuda.  

El fraude es todavía incipiente pero ha llevado a algunas empresas dedicadas a las instalaciones eléctricas a activar las alarmas ante los riesgos de seguridad que puede provocar una instalación que no cumpla con la normativa, además de causar complicaciones legales a los propietarios de la red eléctrica a la que se conecta el coche. 

Este descuento de 1.000 euros se incluye en el plan Movea plan Moveay va a cargo del concesionario siempre que el comprador de un vehículo eléctrico quiera disponer de un punto de recarga propio. Los 1.000 euros se añaden a los 5.500 euros de ayuda pública que da el Gobierno."Cuando viene un cliente a comprar un coche eléctrico y manifiesta que quiere instalarse un punto de carga, le damos el descuento pero luego no se controla cómo se hace la instalación", admite un directivo de un fabricante de automóviles.  

DIFERENCIAS DE PRECIO

"Existe el riesgo de pérdida de rigor técnico en una instalación eléctrica que consume potencia de forma continuada durante varias horas. Por ello, una instalación mal hecha puede aumentar el peligro de incendio", afirma Manel Gámiz, ingeniero en la empresa especializada Inkoo. Como efecto colateral, una chapuza en un punto de recarga de baterías en un aparcamiento comunitario puede complicar que la instalación eléctrica supere las inspecciones periódicas a las que tiene que someterse.

El Gremi d'Instal.ladors de Barcelona afirma que los profesionales del sector "conocen toda la normativa que afecta a este tipo de instalaciones", para lo que se han llevado a cabo cursos y jornadas en las que se explican las especificaciones de los puntos de recarga para que cumplan con todos los requisitos legales y de seguridad. 

Las diferencias de coste entre un instalador pirata y otro legal pueden ser sustanciales. Un punto de recarga con todas las garantías necesita una memoria técnica para obtener la autorización de las autoridades de seguridad industrial (en Catalunya, la Generalitat) y puede costar alrededor de 1.300 euros, dependiendo de la distancia del cableado y de la potencia, según Gámiz.

NISSAN ROMPE BARRERAS

La voz de alarma de los ingenieros ha coincidido con un giro en la estrategia de NissanNissan para quitar el miedo a los vehículos eléctricos. Para ello ha firmado un convenio con Circutor para que esta empresa especializada se encargue de gestionar los puntos de recarga mediante  "un instalador homologado". Nissan justifica la firma del acuerdo con Circutor por, entre otros motivos, porque "tanto el punto de carga como los procesos de instalación son totalmente compatibles con la legislación española y europea en términos de seguridad". 

Además, Nissan quiere romper otras "barreras" para la compra de coches eléctricos mediante la posibilidad de que los usuarios tengan tres meses para cambiar los modelos Leaf eNV200 por otros vehículos convencionales y el uso durante 14 días al año de un turismo de gasolina o diésel para viajes largos de forma gratuita. 

El mercado de la electromovilidad sigue creciendo en España. En el 2015 se vendieron 2.342 vehículos eléctricos, lo que supone un incremento del 28,5% en relación con el 2014 y el 2016 ha empezado con un aumento del 204% y 496 coches vendidos en enero y febrero, según los datos de la patronal de fabricantes (Anfac). Los vehículos híbridos subieron un 54% y llegaron a un total de 19.231 unidades comercializadas en el 2015 y, en enero y febrero del 2016, un 66% y 4.211 coches. Los modelos más vendidos son, en el caso de los eléctricos, Smart, Nissan Leaf y Renault Zoe, y en híbridos, Toyota Auris y Yaris y Lexus NX300.