ESCÁNDALO FINANCIERO

CCOO se propone expulsar a seis usuarios de las tarjetas opacas

El secretario general, Ignacio Fernández Toxo, admite que la organización ha fallado en sus controles

P. ALLENDESALAZAR / MADRID

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CCOO se propone expulsar a los seis representantes del sindicato en los órganos de gobierno de Caja Madrid que utilizaron las tarjetas opacas de la entidad para gastos personales. Así lo han planteado la dirección y la comisión de investigación de la organización, aunque la decisión definitiva la tomarán las federaciones madrileña y de banca, a la que pertenecían los beneficiaros de dichas tarjetas.

Es muy probable que la expulsión se apruebe en breve, aunque tendrá pocos efectos prácticos. Cuatro de los seis investigados ya se ha dado de baja del sindicato. A pesar de ello se les echará, para que no puedan volver y porque lo contrario sería una "burla para los afiliados y ciudadanos".

Los seis usuarios de las tarjetas son Rodolfo Benito (que dimitió de su cargo en la dirección federal del sindicato cuando el caso salto a la luz y se gastó 140.600 euros), Francisco Baquero (266.400 euros), Antonio Rey (191.500 euros), Juan José Azcona (99.400 euros), Pedro Bedía (78.200 euros) y Gabriel Moreno (20.400 euros). Solo los dos últimos han contestado a la petición de explicaciones por parte del sindicato.

FUERA DE LOS CONSEJOS

El secretario general, Ignacio Fernandez Toxo, ha admitido asimismo que el escándalo de las tarjetas ha demostrado que "fallaron los controles" de la organización. Por ello, ha anunciado que se creará un centro unificado de gestión financiera del sindicato y se ha mostrado partidario de prohibir que los afiliados puedan estar en consejos de administración de empresas.

Toxo ha reclamado una investigación sobre la debacle de las cajas, que ha juzgado más grave que el caso de las tarjetas. También ha defendido el pacto alcanzado en 1996 entre el PP, CCOO y otras fuerzas para llevar a Miguel Blesa a la presidencia de Caja Madrid. Era, ha dicho, un "acuerdo consistente" que pretendía evitar la "desnaturalización" de las cajas. "No creo que el acuerdo haya derivado en esta situación sino una gestión desastrosa, con responsabilidades bien definidas en el supervisor, el Banco de España", ha sostenido.