10º congreso confederal del sindicato

CCOO pide a los partidos que resuelvan la crisis institucional

Toxo durante el congreso de CCOO que se celebra en Madrid.

Toxo durante el congreso de CCOO que se celebra en Madrid.

MERCEDES JANSA
MADRID

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La crisis político-institucional, de la que forman parte la corrupción y las reclamaciones para cambiar el modelo de Estado mediante la reforma de la Constitución, está lastrando las posibilidades de afrontar en toda su profundidad y en exclusiva la salida de la crisis económica. Esta es la conclusión expuesta ayer por Ignacio Fernández Toxo como resumen de las opiniones que se produjeron durante el debate de los delegados al 10º congreso de CCOO sobre su estrategia de futuro.

Desde hace meses, Toxo y el líder de UGT, Cándido Méndez, vienen reclamado un gran pacto de Estado para encontrar un mínimo de medidas que asuma toda la sociedad para recuperar el pulso de la economía. No parece posible. Y el ambiente político de los últimos meses lo dificulta aún más. Pero la desafección de los ciudadanos y el peligro que supone para que se consoliden actitudes antisistema llevó a Toxo a pedir indirectamente el fin de la pelea de los políticos para que se dediquen a solucionar la crisis económica.

Para el secretario general de CCOO, que será reelegido hoy sin que se haya presentado un opositor, para la necesaria regeneración democrática no hay que hacerle ascos a la reforma de la Constitución para cambiar el modelo de Estado, hacer una nueva ley electoral más abierta y buscar una financiación de partidos más transparente.

El descontento social no se limita a los partidos, según ha detectado Toxo. Entre los ciudadanos ha calado la «indecente campaña» de desprestigio contra los sindicatos que, en ocasiones, ha salido desde la derecha. La presencia de las centrales en los consejos de administración de las cajas de ahorros, en las que se han destapado práctica irregulares, y en los de las empresas públicas, ha llevado a Toxo a pedir una «reflexión» a CCOO para abandonar estas presencias para acabar con el «grave problema de reputación».

«Puede que no merezca la pena teniendo en cuenta la experiencia», dijo Toxo ante el plenario del congreso, ya que estos consejos son «cautivos de la dirección real de las compañías». No obstante, el sindicato estudiará los casos de otros países europeos para definir el modelo.

COBRAR LA ASESORÍA / Para fomentar también la transparencia interna sobre el dinero que recibe CCOO y cómo lo emplea, Toxo planteó que los no afiliados paguen por los servicios que les presta el sindicato. No supone ningún cambio ya que ahora el asesoramiento jurídico, en general y para los ERE en particular, se cobra a los que no son afiliados, que ya contribuyen con su cuota mensual.

«Intentaremos que no sean los afectados (por un ERE) los que paguen», dijo Toxo, pero descartó la «gratuidad absoluta», así como cobrar por la negociación colectiva ya que «no es el momento».