Catalunya también exporta tecnología

Si algunos emprendedores catalanes se plantearon o plantean instalarse desde un inicio en el extranjero, muchas otras deciden emprender un camino mucho más natural: comenzar su actividad en Barcelona para luego dar el salto a otros países en forma de negocio y oficinas. De hecho, según datos de la agencia de la Generalitat para la competitividad de la empresa, Acc1ó, hay ya casi 400 empresas catalanas de carácter tecnológico (que hacen I+D o TIC) con filiales en el extranjero.

Según el Cens d'empreses catalanes a l'estranger, que elabora Acc1ó, «sabemos que actualmente tenemos registradas 8.283 filiales de multinacionales catalanas establecidas en el extranjero, que provienen de 3.100 empresas catalanes», aseguró a este diario Núria Betriu, consejera delegada de Acc1ó.

El talento catalán lanza 'start-ups' en otros países

«De estas, 400 son empresas consideradas de carácter tecnológico, que hacen I+D o TIC. Si ampliamos el concepto de empresa tecnológica también a sectores como el audiovisual, el comercio electrónico, farma-biotec y centros de servicios compartidos, entonces la cifra de empresas catalanas tecnológicas en el exterior aumenta hasta las 850», agrega Betriu, que avanza que la Generalitat está también elaborando un censo de start-up catalanas.

MERCADOS

En la trayectoria de los emprendedores que comienzan su negocio, lo más habitual es que primero desarrollen y prueben su producto en el mercado local, para luego intentar expandirse en el exterior (no en vano una de las ventajas de las firmas tecnológicas es que su modelo es escalable fácilmente en otro países). «Las start-ups que nos consultan para probar en el extranjero generalmente ya han realizado un recorrido previamente, ya tienen testado su modelo de negocio y un equipo más o menos formado. Son proyectos que desde el principio se plantean como nacer globales», explica Betriu, que agrega que los mercados más demandados para salir son Europa (Reino Unido y Alemania) y el continente americano (EEUU, Colombia, Brasil y Chile).

Pero aunque a muchas start-ups les gustaría dar el salto al exterior, no todas están preparadas para hacerlo. «Algunas empresas tienen prisa por salir en el exterior, cuando es más importante testear el modelo de negocio y analizar las oportunidades que hay en el mercado de destino. Es importante saber en qué te diferencias de la competencia, cuáles son las oportunidades que te dan los mercados y valorar las posibilidades reales de éxito antes de iniciarla», agrega. «En el caso de las start-ups, otros de los factores importantes a tener en cuenta son el liderazgo y la visión multidisciplinar del equipo emprendedor, el valor innovador del proyecto y la existencia de un mercado potencial para el proyecto», completa Betriu.

LOS EJEMPLOS

Muchas son las start-ups catalanas que han dado el salto al exterior durante los últimos años. A casos conocidos como Edreams, Atrápalo, se les suman el éxito de iniciativas como Scytl, firma de voto electrónico líder en su sector en el mundo que cuenta con 13 oficinas internacionales, además de Barcelona, donde tiene su sede.

También se han expandido en otros países firmas como Wuaki.tv, que compite en el segmento del vídeo bajo demanda en Reino Unido, Francia, Alemania e Italia (en breve se estrenarán en Austria e Irlanda); Call2world (abrió oficina en Colombia el pasado año); SmartPort (oficina en Silicon Valley, Estados Unidos); HallSt (también oficina en Silicon Valley); o Worldsensing, con oficina en Londres, entre muchas otras.