PLAN ESTRATÉGICO PARA 2015-2018

CaixaBank prevé reducir peso en su cartera de participadas

La entidad quiere multiplicar por cuatro su rentabilidad en cuatro años

Isidre Fainé y Gonzalo Gortázar, en un acto en Barcelona.

Isidre Fainé y Gonzalo Gortázar, en un acto en Barcelona.

OLGA GRAU / BARCELONA

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CaixaBank ha presentado este martes al mercado su plan estratégico para el periodo 2015-2018 en el que prevé reducir el consumo de capital de la cartera de participadas del 24% actual al 16% lo que supone tener que realizar desinversiones en el plazo de los próximos cuatro años. El presidente del banco, Isidre Fainé, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, no han precisado qué participaciones podrían vender ni qué porcentajes, pero han dejado claro que "CaixaBank será cada vez más un banco".

La entidad, controlada por la Fundación Bancaria La Caixa, controla un 11,9% de Repsol y un 5,3% de Telefónica, participaciones valoradas en 5.407 millones de euros a cierre del 2014. Además, cuenta con participaciones significativas en bancos extranjeros como BPI (44,1%), The Bank of East Asia (18,7%), el grupo financiero Inbursa (9%) y Erst Bank (9,9%) que en su conjunto tienen un valor de mercado de 4.432 millones de euros.

El banco ha desvelado que su objetivo es reducir un tercio el consumo de capital de la cartera de participadas. Actualmente, Caixabank se encuentra pendiente de ver si prospera la Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) sobre el portugués BPI. Fainé y Gortázar no han descartado realizar una ampliación de capital si prospera el 100% de la oferta que está condicionada a cambiar los estatutos del banco que no permiten a un accionista tener derechos de voto por encima del 20%. El capital de máxima calidad de CaixaBank pasaría de situarse en el 12,3% al 11% con esta operación.

MEJORA DE LA RENTABILIDAD

El plan estratégico de CaixaBank se centra en mejorar la rentabilidad del banco aumentando los ingresos y conteniendo los gastos y, según los directivos, sin recortar plantilla. El objetivo de la entidad es obtener una rentabilidad de entre el 12% y el 14% frente al 3,4% de cierre del 2014. Así mismo, el ratio de eficiencia que es lo que gasta el banco por cada 100 euros que ingresa pasará en este periodo del 56,8% al 45%.  En este sentido, la entidad impulsará un plan de prejubilaciones a partir de los 58 años sobre un colectivo de 500 trabajadores y prevé incorporar a 700 empleados jóvenes con salarios más reducidos.

Durante este periodo se prevé reducir la morosidad del actual 9,8% hasta el 4% y recortar la exposición al crédito promotor en un 60%. Junto con la mejor gestión del capital y la apuesta por la rentabilidad, CaixaBank pondrá sus otros focos en mejorar la calidad, impulsar la digitalización de la banca y mejorar la formación del capital humano.