En busca de los exalumnos

Necesidad obliga y fuerza a avivar el ingenio para incrementar los recursos. La Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona (UB) lo ha hecho a través de una fórmula con la que vincular a antiguos alumnos. "No hemos inventado nada, sino que tratamos de implantar un modelo que funciona en las universidades estadounidenses como Harvard o Stanford", explica la decana de la facultad, Elisenda Paluzie, que ha llevado a cabo la iniciativa junto con el Consell Social de la UB.

En este caso se trata del denominado 'Muro de antiguos alumnos', con el que se busca la complicidad de quienes han pasado por esas aulas a lo largo de sus más de 60 años de historia. Se trata de contar con sus aportaciones como vía de financiación de proyectos de investigación con impacto social, de mejora de la docencia o la internacionalización, para complementar, que no suplir al sector público. Como contrapartida, los filántropos figurarán en una placa en un muro adhoc en la entrada de la facultad. 

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Paluzie lo considera una respuesta a las restricciones presupuestarias públicas, que en los peores años de la crisis sigficaron un recorte del 20% en la inversión en las universidades y del 36% en la financiación de la investigación en Catalunya. Pero no se persigue solo a los exalumnos en busca de dinero sino para crear comunidad, como sucede en las universidades de EEUU.

Se estima que el colectivo de exalumnos de esta facultad es de unos 50.000, muchos de los cuales ocupan puestos de responsabilidad en el mundo económico y empresarial. Existe un gran potencial pero muy poco aprovechado por la escasa tradición existente en mantener vínculos con la univeridad tras acabar la carrera, salvo algunas excepciones. Solo centros privados como Esade, IESE o EADA ya tienen asociaciones de antiguos estudiantes muy enraizadas. Se trata de trasladar plenamente el modelo a una universidad pública. Aunque la ley de protección de datos es muy restrictiva, la facultad buscará fórmulas indirectas para lograr la autorización de los miles de graduados que tiene dispersos para construir una potente base de datos, explica Paluzie.

EXESTUDIANTES ILUSTRES

En el acto de presentación han participado ilustres exalumnos como Salvador Alemany, presidente del Consell Social, así como de Abertis; Joan Hortalà, presidente de la Bolsa de Barcelona; y Roser Fernández, exsecretaria general de Salut y que este mismo martes empieza a trabajar en el Instituto Guttmann. Además, entre el público, estaban profesores como el 'exconseller' de Economia, Antoni Castells; o la que fue presidenta de la antigua Comisión Nacional de Energía. Maite Costa; así como Jordi Vilajoana, secretario de Difusión y Atención Ciudadana del Govern.

El primer proyecto en el marco de esta iniciativa consiste en obtener 5.000 euros para Athina Raftopoulou, una estudiante griega del programa del doctorado de Economía que carece de becas o apoyos económicos,y que trabaja en una tesis para analizar los determinantes de los riesgos de obesidad individual también desde la perspectiva socioeconómica. Ha sido elegida proque se considera que sus resultados pueden ser de gran utilidad para las políticas de prevención.Paluzie recuerda que de los 4.000 doctorandos de la UB solo 518 cuentan con algún tipo de beca o apoyo.

Esta primera actuación se hará a través de la plataforma de micromecenazgo Verkami (http://vkm.is/ubtesi), ya que la facultad carece de recursos para una infraestructura propia. Las aportaciones de 25 y 75 euros están abiertas a cualquier persona, pero por encima de estas sumas solo están dirigidas a los exalumnos, que pueden aportar 100, 150, 500 o 5.000 euros. Como contrapartida, además de la placa en el muro tendrán otras que van desde un ejemplar de la tesis hasta ponerle su nombre a la misma, en el caso de la máxima contribuición.