PREMIO A UNA INICIATIVA INNOVADORA

La buena vista de Palens

La fabricante de gafas de madera registró unas ventas de 80.000 euros en abril, el 70% más que el mismo mes del 2013 La empresa nació el 2012 y prevé beneficios ya en este ejercicio

Variadas 8 Óscar Palencia, con algunas de sus creaciones.

Variadas 8 Óscar Palencia, con algunas de sus creaciones.

REBECCA BOSCH BASSAT
BARCELONA.

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Hace dos años Palens era un proyecto. Hace uno, ya vendía sus gafas de montura de madera en 200 establecimientos. En el 2014 la marca está presente en más de 500 establecimientos, 150 de ellos fuera de España. El alma y fundador de Palens, Óscar Palencia, vio reconocido su éxito el pasado martes con el premio a la mejor Iniciativa Empresarial, que otorga la Aijec (Associació Independent de Joves Empresaris de Catalunya).

Óscar Palencia, de 27 años, resume el éxito: el pasado abril Palens facturó 80.000 euros, que es un 70% más que en abril del 2013. La compañía exporta el 30% de su producción, «pero prevemos alcanzar el 85% en menos de cinco años, una vez estemos en América y Asia» ,vaticina Óscar Palencia. De momento, Francia, Italia, Alemania y Grecia son sus mercados internacionales más importantes.

El empresario atribuye el éxito de sus gafas al auge de los productos handmade -las Palens están confeccionadas de forma artesanal-, así como a la relación calidad-precio. Unas Palens cuestan entre 90 y 140 euros. «Es un precio chino pero están fabricadas en España», bromea Palencia, para quien sus márgenes son ajustados: «La competencia las vende a unos 350 euros».

Los materiales provienen de Canadá y Brasil. «Desde un principio quise trabajar con madera, a la que no estamos acostumbrados», explica el creador de Palens. Aunque no se limitan a la madera. Ya hay producción de monturas fabricadas con piedra, «material que está muy de moda en el resto de Europa», precisa Palencia. El siguiente paso serán las gafas de vinilo reciclado de discos de los años 60. El objetivo es para este año cerrar el ejercicio del 2014 con una facturación de 1,5 millones.

Cuenta Palencia que tuvo la idea de las Palens hace tres años durante un viaje a la India, donde vio una gafas de plástico que simulaban ser de madera. «Hay productos que pueden reiventarse», explica. «Pensé que en un verano y con 500 euros sería suficente para introducirlas en el mercado», recuerda. En realidad, tuvo que invertir 40.000 euros, la mitad procedentes de ayuda familiar y la otra de sus propios ahorros «para dar la vuelta al mundo con un amigo».

Al empresario le fue fácil conseguir proveedores «gracias a la crisisAntes no me hubiesen hecho caso», dice convencido. En cambio, las ópticas no se lo pusieron tan fácil, «porque las primeras lentes no se podían graduar».  Al final, Palencia lanzó las Palens al mercado en junio del 2012 con gafas confeccionadas en el garaje de su madre. Hoy da trabajo a 24 personas en una nave de 2.000 metros cuadrados en Cabrera de Mar.