Bruselas intenta aprobar un nuevo sistema de medición de las emisiones de vehículos

La comisaria europea de Industria, Elzbieta Bienkowska, se enfrenta este miércoles a uno de los test más importantes que ha tenido hasta ahora como miembro del Ejecutivo comunitario: intentar sacar adelante la reforma del sistema de control de emisiones contaminantes de los vehículos para garantizar que reflejan resultados de conducción real y evitar fraudes como el del fabricante alemán Volkswagen en los motores diésel. Está previsto que el comité de vehículos a motor -donde participan representantes de los 28 Estados miembros- se pronuncie sobre una propuesta que Bruselas califica de "ambiciosa" y "realista" pero que genera todavía resistencias.

Las reglas actuales fijan el límite máximo de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) en los 80 mg/km. El problema es que los test de laboratorio en que se llevan a cabo las pruebas no capturan de forma precisa la cantidad que se emite y que bajo una conducción normal puede ser hasta un 400% y 500% superior. A partir de septiembre del 2017, Bruselas quiere que los test se realicen de forma obligatoria en circunstancias reales. A cambio está dispuesto a dar dos años de periodo de gracia a los fabricantes para adaptarse, permitiendo un desvío en las emisiones del 60% hasta septiembre del 2019. A partir de entonces solo se permitiría un margen de error del 20%.

Presiones de Alemania, España e Italia

Varias delegaciones como Alemania, España o Italia consideran insuficiente la propuesta y quieren más flexibilidad pero hay otros países que han reclamado a Bruselas un sistema de control "robusto" y una decisión rápida. "En la discusión han hablado 20 ministros y han pedido medidas urgentes y consecuentes", advirtió ayer la ministra de medio ambiente luxemburguesa tras un consejo de medio ambiente en el que se hizo repaso de la situación.

Según Bienkowska, "estamos muy cerca de un compromiso". Si la Comisión Europea no obtiene el apoyo de una mayoría cualificada de países, la propuesta pasará a la mesa del Consejo de Ministros y será la presidencia quien decida al respecto. La ministra francesa Segolene Royal advirtió de que el país vecino estará a la vanguardia y apoyará la oferta de Bruselas. "Nos vamos a alinear con la postura más ecológica. A 40 días de la conferencia de París sobre el clima la responsabilidad de los países europeos es dar ejemplo y tomar las decisiones", advirtió.